Tras anunciarse que las sospechas de nuevos casos de cólera se extienden a otros sectores del Distrito Nacional y Santo Domingo Norte como el Ensanche Capotillo y Los Guaricanos, respectivamente, residentes de La Zurza siguen a la espera de que las autoridades pongan atención a una solución definitiva al suministro de agua potable.
Tras detectarse seis casos de cólera en el populoso sector las autoridades intervinieron la zona e instalaron hospitales móviles para atender cualquier urgencia respecto a la enfermedad detectada en las aguas del río Isabela, además, habilitaron más de una veintena de tanque de agua para el uso de los habitantes del sector.
Sin embargo, las autoridades insisten en que la amenaza más grave a la salud colectiva es el uso que le dan los residentes en La Zurza a la poza de agua natural que hay en la zona y que también se cree está contaminada. Debido a esto las autoridades han solicitado a los lugareños que se abstengan de utilizar estas aguas para bañarse y consumirla ya que no es apta para estos fines, llamado al que los ciudadanos no han obtemperado.
Leer más: Brote de cólera en Malaui acumula ya 418 muertos y más de 14.000 casos
En La Zurza hacen caso omiso sobre advertencias respecto al cólera
«Ya el problema no es de la Junta de Vecinos, no es de las autoridades, sino de las personas que deciden ellas por su propia cuenta», dijo Francisco Reyes, presidente del Bloque de Organizaciones Comunitarias y Sociales del Ozama-Isabela.
Algunos dirigentes comunitarios se preguntan por qué las autoridades no envían agentes de la Policía Nacional, el Ejército o del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para custodiar la poza y evitar el acceso a ella de la población; pero otros insisten en que esta es la única fuente de agua de la barriada por lo que hasta que no se tenga una solución al suministro de agua potable no pueden negar el acceso a esta.
Se recuerda que La Zurza cuenta con una estación de tratamiento de aguasa residuales a escasos metros de su entrada a la que no está conectada porque, según la versión de las autoridades de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), las tuberías del sector se encuentra en un nivel muy bajo y por eso no pueden ser llevadas hasta la planta procesadora.