Pese a que el  municipio tiene el acueducto de Haina

Pese a que el  municipio tiene el acueducto de Haina

POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
El agua potable llega efímeramente en el Ensanche Altagracia. La gente aprendió a vivir con esta precariedad  e hizo una costumbre el tener que almacenarla. Hace alrededor de un año que el servicio empezó a escasear en este populoso sector de Santo Domingo Oeste.

 Los habitantes tienen 15 días esperando por el servicio y  ya comienzan a  desesperarse por la deficiencia  en el suministro que  anteriormente no presentaba problemas.

Las familias del Ensanche Altagracia no dan crédito a la  advertencia que hacen expertos de que la crisis mundial del agua podría ocasionar guerras. Algunos consideran una exageración  que  31 naciones enfrentan severos problemas de sequía, pero  todos   envasan agua intentando evitar que se agote. Muchos aquí no conocen la información de que para 2025 carecerán de agua por completo dos mil 800 millones de habitantes del planeta. El ahorro tiene un claro fin:  estar abastecidos para las labores más necesarias. Guardar agua por el tiempo  que se trate, preocupa a los altagracianos. La necesidad los obliga a llenar   tanques de agua que a la larga podrían convertirse en  criadores del mosquito causante del dengue.

 Esta práctica doméstica puede significar  un peligro en una población con escaso conocimiento de medidas preventivas  y normas sanitarias.

Yocasta Bueno residente en la calle Tercera esquina Seis, no descarta que las cinco personas afectadas por dengue recientemente se debiera a la cantidad de personas que almacena agua. Carmen del Pozo fue la primera en abordar a esta redactora con el señalamiento de su disgusto.

Dijo que gracias a su vecino “Molina”, que regala agua de su pozo sumergible, no están en peores condiciones. En tanto, Carlos Manuel Pérez sostuvo que no cree que el tanque que se construye en El Palmar vaya a resolver la escasez.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas