La gestión que encabeza la doctora Emma Polanco Melo al frente de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ha sido resaltada por una población que monitorea de cerca todos los pasos que se escenifican en la academia estatal.
La rectora de la UASD, cumple hoy un año de ingentes esfuerzos y de muchas realizaciones, tales como los cambios que ha gestado en materia administrativa, docente y de extensión. De ahí que en tan sólo 12 meses, la maestra, junto a su equipo de trabajo, ha logrado que más de 12 mil estudiantes se gradúen como profesionales de las distintas áreas del saber y que ingresen a la institución miles de bachilleres.
Numerosos sectores de la vida nacional están vigilantes y exigiendo a las autoridades de la cuatricentenaria academia estatal, que juegue un rol de más sosiego, estabilidad y optimización los limitados recursos económicos que recibe, lo que ha sido interpretado por la maestra como un reto que asumió para cristalizar acciones puntuales que les han dado un nuevo rumbo a la academia.
Se resalta que Emma ha puesto en marcha un plan de reformas y recuperación de la confianza e imagen de la misma, al revisar y tomar medidas de recortes que han afectado y también han impactado positivamente de cara a una sociedad que reclama ajustes, reclasificación y transparencia. Desde su instalación, la principal incumbente decidió trabajar con la Oficina Nacional de Administración Publica y la Cámara de Cuentas de la República Dominicana.
En tan poco tiempo, la primera rectora de la primera universidad del llamado Nuevo Mundo, ha alcanzado metas bien precisas y determinantes para que la misma sea valorada positivamente tanto por los públicos internos y externos directos e indirectos, debido a que esta institución es sumamente compleja, ya que está sustentada en órganos colegiados de dirección y de escogencias por elecciones y posee 20 recintos, centros y subcentros, 9 facultades, 50 escuelas y 107 carreras.
A pesar de que los gobiernos de turnos no han cumplido con la partida presupuestaria del 5 por ciento que por ley le corresponde a la UASD, los ejecutivos de la casa de altos estudios, regenteada por su rectora, ha buscado alternativas al desarrollar iniciativas internas y gestiones y estrategias de cooperación nacional e internacional, lo que ha permitido un mayor flujo de vida a esta célula social.
Ya que la esta Institución de Educación Superior está cumpliendo con su misión, visión y valores, así como con sus propósitos y estándares de calidad, al llevar a cabo políticas de planificación, acreditación internacional, reformas curriculares, de establecimiento de un amplio sistema doctoral y de investigación. De igual forma se está en la línea de fortalecer cultural e institucionalmente la casa educativa y para alcanzar todo ello se requiere el respiro, que solamente se da si las autoridades estatales cumplen con apoyarla económicamente y se le imprime una mística y responsabilidad social en todos los planos en los que está compuesta esta comunidad.
Ha habido un matrimonio entre los profesores, empleados, estudiantes y las sus autoridades para que haya una convivencia pacífica en esta plataforma educativa que ha contribuido a una mayor nivelación social en la República Dominicana, moral y ético.
Gracias a la UASD, que es un símbolo de lucha y de buenas prácticas, el país ha sido fortalecido y democratizado, ya que desde sus aulas se promueve la libertad de cátedra, la tolerancia, la educación laica y crítica, la diversidad y la no discriminación, es decir, todo lo que axiológicamente está revestido de los parámetros científicos. En su seno se acumula mucha riqueza del saber político, histórico, cultural, social y económico. Este templo es un amasijo de la investigación.
En esta gran familia, la Uasdiana, se está dando un proceso de transición y de catarsis, producto a la dialéctica que nos enseña que todo cambia y que las cosas no son estáticas y que lo nuevo debe convivir con lo viejo, hasta renovar e innovar hasta transformarse todos hacia estadios superiores de humanismo, de visión y de comportamientos racionales y reflexivos. Es un ser humano nuevo lo que objetiva y realmente forma nuestra madre nutricia.
Lo que vive la UASD en este primer año de gestión de la rectoría de la “doña”, como suelen llamarles a “Emma”, es una especie de fiesta de la epistemología, de un conocimiento significativo y de los procesos que se administran con un pensamiento reposado, como ocurre para bien de esta amada mina y de un país que como diría el Poeta Nacional Pedro Mir, se encuentra en el mismo trayecto de sol. En definitiva la primada ha sacado excelentes calificaciones, en manos de su primera mujer rectora.
Es por ello que la maestra sostiene que “nuestro compromiso no se circunscribe única y exclusivamente a la familia universitaria”, por ello, agrega que cada día se debe dar el mejor esfuerzo, en aras de mostrar la universidad que se ha soñado y enfatizó “recuerden que la universidad no sólo es nuestra, también es del pueblo, de todos los dominicanos” y agrego, para conocimiento de muchos de sus servidores, de los que pagan con sus impuestos su apertura.