No obstante  los maltratos físicos y emocionales   de los  que es víctima,               la  mujer agredida no denuncia porque tiene miedo o trata de buscar alternativas, como acudir a terapia,  para superar la crisis y salvar la relación. Por tanto, la violencia de por sí no basta para que se anime a querellarse, hace falta que tome  conciencia de su situación.

A estas conclusiones arribó la sicóloga Evelin González, del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (Pacam), quien en 2009 coordinó el estudio “Impacto psicológico en mujeres víctimas de violencia familiar: El caso de la República Dominicana”. Se hizo con 31 féminas que acudieron durante enero-abril de 2009 en busca de tratamiento al Pacam. De esas, el 77%  sufrió violencia física y el  87% agresión verbal, pero solo el 39% dijo que denunció a su pareja.

Además,   24 de ellas (un 77.42%) dijeron haber recibido  maltrato físico; 18 (58.06%) recibieron maltrato sicológico; ocho (25.81) maltrato sexual y cinco (16.13%) maltrato económico. Pese a que supone que las principales víctimas de violencia son de bajo nivel académico,  el 70% de las féminas que participaron en el estudio eran  universitarias. La mayoría de las mujeres que participaron en el estudio  tenían relaciones de 12 años; de los cuales  11 los vivieron recibiendo el maltrato y ocho  resistiendo el   malestar que les dejaba.