A pesar de que no se ha reducido el déficit eléctrico, siguen los apagones, ha sido mínima la reducción de las pérdidas y no se renegociaron los contratos con los generadores, el balance de los dos primeros años de la gestión de Danilo Medina en el sector eléctrico ha sido positivo.

El gobierno ha centrado todos sus esfuerzos en reducir el déficit eléctrico con la construcción de dos plantas en Baní, cuya licitación fue suspendida por el Tribunal Superior Administrativo.

La construcción de esas plantas generarían ahorros de US$450 a y 500 millones anuales y se estima que la amortización total del proyecto se recupere en unos cuatro años. El próximo gobierno sería el que disfrutaría del resultado.

Según el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, para mantener un nivel de reserva cercano al 30% (valor mínimo para operar de manera segura el sistema y abastecer el 100 % de la demanda, se requiere instalar unos 1,451 megavatios en los próximos cuatro años.

En la gestión de Bichara, el gobierno ha pagado a los generadores US$4,310.7 millones (RD$187,515 millones), suma superior en US$125.6 millones al monto facturado por esas empresas en igual período.

Entre agosto del 2012 y julio del 2014, los pagos por compras de energía, derecho de conexión, reliquidaciones e intereses de la deuda congelada equivalían al 103% de las facturas recibidas por la CDEE, que sumaron US$4,173.5 millones.

La reducción de las pérdidas ha sido un dolor de cabeza para el gobierno y expertos consideran que para reducirla debe ser fruto de una decisión política que tendría un costo para el presidente Danilo Medina.

El objetivo del gobierno es reducir las pérdidas en 30% para este año, 27,2% para el 2015 y 25.1% para el 2016.

Las distribuidoras cobraron RD$8,000 millones adicionales en el período agosto 2013- julio pasado, lo que significó un 14.3% más respecto al período de gestión anterior (agosto 2011-julio-2012).

Para el vicepresidente de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Milton Morrison, si el gobierno hubiera tomado la decisión de atacar las pérdidas de distribución, en lugar de embarcarse en la construcción de dos plantas, los beneficios habrían sido mucho más rápidos.

Planteó que las pérdidas de distribución prácticamente son las mismas cuando llegó al gobierno en agosto del 2012.

Cree que la reducción de las pérdidas se puede lograr con unos niveles de inversión menor que en generación.

“Cuando el gobierno llegó, la deuda rondaba los US$800 millones y actualmente se encuentra en ese nivel”, dijo. A su juicio, los resultados en el sector son muy parecidos a lo que había hace dos años en términos de los indicadores.