POR MARIEN A. CAPITAN
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Porfirio García Fernández, afirmó ayer que el pago de la nómina representa tan sólo entre un 3 y un 6% de los gastos operativos de la mayoría de las empresas dominicanas, por lo que asumir el aumento salarial no representaría la quiebra para ninguna de ellas.

Al tocar el tema de la crisis económica, García Fernández expresó que muchas empresas ni siquiera se vieron afectadas por la situación. «La crisis no es que ha acorralado a las empresas; algunas, incluso, han sido favorecidas con la crisis, sobre todo las del área de la exportación, de las zonas francas y el turismo. No todas han sido inducidas hacia las pérdidas», afirmó.

García Fernández, economista, advirtió que la impugnación del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) a la resolución del aumento salarial podría traer consecuencias muy lamentables, entre ellas una pérdida de la concordia que existe en estos momentos en la República Dominicana. «Eso puede ser caldo de cultivo para generar protestas. Este país debe desechar las protestas. Tenemos que construir un país en base a la concordia».

Aunque dijo respetar al CONEP y a su presidenta, Elena Villeya de Paliza, García Fernández afirmó que si los sectores público y privado no aumentan los salarios, se estaría poniendo en peligro la gobernabilidad del país.

«Hay que resarcir la pérdida de la capacidad de compra de los dominicanos. No hay que hacer ningún estudio para eso, es evidente que hay que hacerlo. Entonces, si el Comité de Salarios tomó esa decisión, vamos a cumplirla. El gobierno la va a cumplir a partir de enero», añadió.

Se declaró sorprendido por la actitud del CONEP y dijo que hay que buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de todos los trabajadores dominicanos. «La pérdida de la capacidad de compra en los últimos años es evidente y hay que hacer un acto de justicia económica».

A su juicio, la economía está marchando mejor puesto que el signo monetario se está recuperando y la impugnación podría ser una simple medida dilatoria.

Exhortó al gobierno y a la ciudadanía a aunar esfuerzos para resolver los problemas del país, procurando mantener la estabilidad de la sociedad y evitar que sigan multiplicándose los problemas internos. «Al fin y al cabo estos problemas van a trastornar la gobernabilidad. Todo el mundo está de acuerdo con un ajuste salarial, entonces vamos a caminar hacia delante, vamos a encarar los problemas del país y enterremos la política de la violencia: cambiemos la cultura de la violencia por la de la paz, y la única manera de hacer eso es con el aumento de sueldo».