En las entregas anteriores he expuesto cómo PETROCARIBE  es mucho más que un mecanismo de financiamiento para cubrir en condiciones ventajosas el suministro de combustible. También resaltaba el aporte que pretende hacer en términos de facilitar el comercio de los países participantes en el mismo.

En la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno se suscribió el Tratado de Seguridad Energética del Caribe en cuyo marco se crearon Grupos Técnicos de Trabajo para evaluar la ejecución de proyectos en áreas del gas natural, energías renovables, el desarrollo de industria petroquímica, eficiencia energética y formación de cuadros calificados entre otros temas de interés prioritario para los diversos países.

En el campo de la energía renovable, a mediados del 2009, se habían ejecutado – o estaban en ejecución – 60 proyectos que comprendían energía eólica, geotérmica, solar térmica, solar fotovoltaica y para el ahorro y uso eficiente de la energía por un monto de inversión total de 575 millones de dólares. De esos proyectos 17 corresponden a Nicaragua, 11 a Jamaica, 6 a Cuba, 4 de Venezuela y los otros 22 se reparten entre el resto de las naciones integrantes del esquema.

Un mecanismo importante implementado para hacer avanzar todos estos proyectos es la creación de Empresas Mixtas de las cuales, a mayo del 2009, se habían constituido 11 en ocho de los países miembros, las cuales se han involucrado en la creación de Plantas de Almacenamiento y Distribución de Combustible, incluso en pequeños estados insulares de la región. Se ha trabajado en centros de generación eléctrica en Nicaragua y Haití, así como en otros Estados del Caribe. En Haití se preveía poner en funcionamiento tres plantas de generación para fines del 2009 con una capacidad de 60 megavatios (MW) que beneficiarían a Carrefour, en la capital, Gonaives y Cabo Haitiano.

Es ambicioso el programa de construcción de infraestructuras para el manejo de combustible en los países de la región, en especial en aquellos que contaban con una débil plataforma o carecían prácticamente de la misma. Se trabaja efectivamente en varios proyectos – algunos ya concluidos -.

Un campo de acción con varios proyectos que reciben una atención priorizada es el de la red de refinerías, identificadas como estratégicas para proporcionar independencia energética a los miembros de PETROCARIBE. Varias de esas instalaciones se encuentran en Cuba, Jamaica y Nicaragua en tanto que en Dominica se trabaja para una capacidad de 10 MBD y en Haití se proyecta una con capacidad para procesar 20 MBD de crudo. Con seguridad se mira con luz larga y se visualiza la perspectiva de crear un excedente que permita crear una oferta de suministro teniendo en cuenta, inclusive, que la capacidad norteamericana es altamente deficitaria.

Seguramente, en esa visión global se inserta la compra del 49 % de la refinería de RD por parte de PDVSA.