POR CARMEN CARVAJAL
El elevado precio del petróleo se ha erigido como el principal obstáculo que tienen las empresas distribuidoras de energía, para avanzar en la recuperación que las lleve a ser eficientes y rentables. Rubén Bichara, administrador de Edesur, explica que en lo que va de año, la facturación por la energía que las distribuidoras reciben de las generadoras ha subido en más de 50%, debido básicamente al incremento en el costo de los combustibles, y al aumento de la demanda que acompaña siempre las calurosas temperaturas del verano.

Edesur y Edenorte han absorbido este aumento, sin traspasarlo a los consumidores, gracias a que el aumento en las cobranzas ha sido sustancial en el último año.

Para agosto del 2004, cuando los actuales ejecutivos asumieron la administración, las cobranzas por concepto de energía suplida a los usuarios, rondaba los 600 millones de pesos, y actualmente se aproximan a los mil millones, con 987 millones de pesos.

«Esta es una meta que la empresa ha podido alcanzar, que hace un año, cuando asumimos la administración, parecía muy difícil de alcanzar», sostiene Bichara, quien entiende que los resultados del esfuerzo de este período demuestran que la empresa si puede funcionar con eficiencia.

Sin embargo, persiste la amenaza del petróleo. La factura por la compra de combustibles se incrementó en un 62% en el sector energético, y cada vez que se produce un aumento, las generadoras lo indexan automáticamente a las distribuidoras.

Como las empresas de distribución no pueden traspasar el incremento en el costo a los usuarios, deben asumirlo.

Rubén Bichara explicó que la factura que pagan las distribuidoras Edenorte y Edesur a las generadoras, pasó de 39.9 millones de pesos a 60 millones en los últimos meses, debido al petróleo y al aumento de la demanda de los usuarios.

La diferencia en el costo hasta el momento lo han asumido las distribuidoras, gracias al incremento en las cobranzas, pero, de seguir así, se hará difícil sostener el sistema.

La situación se puede enfrentar mejorando aún más los niveles de cobranzas, y es lo que persigue la empresa, con la ayuda del Banco Mundial, que además de colaborar con al ejecución del proyecto delineado con el préstamo de los 150 millones de dólares, también aportará capital, humano necesario para ejecutar los planes.

El gobierno aporta actualmente unos 9 millones de dólares mensuales como subsidio a los usuarios. Sin embargo, se mantiene la ejecución del plan de desmonte gradual del mismo, que deberá concluir en diciembre.

CON OTRO ACENTO

El principal reto actual de las edes en manos del Estado, es decir, Edenorte y Edesur, es reducir las pérdidas. Bichara explica que la actual administración de ambas edes ha podido constatar el impacto de las pérdidas de energía en la economía de la empresa.

Con este objetivo enfrentar el problema se ha creado una «Dirección para la Recuperación de Energía», en la cual se han reclutado unos 200 técnicos que destinarán sus conocimientos a esta causa.

Es con el fin de establecer la forma en que se ejecutará el trabajo de campo de esta unidad, que el Banco Mundial ha colaborado con las distribuidoras de energía del Estado, facilitando la contratación de dos especialistas internacionales, que vendrán a reforzar esta área.

El funcionario explicó que la labor de los técnicos de Chile y Perú que vendrán a las edes, no se encamina a sustituir a los técnicos dominicanos, sino a aportar sus conocimientos en él área de recuperación.

Esta semana el presidente Leonel Fernández se quejó en dos ocasiones de los niveles de evasión en el pago de la energía eléctrica que afecta al país, y dijo que los ejecutivos de Chile y Perú que vendrán al país, con el apoyo del Banco Mundial, trabajarán en la reducción del problema.

En su denuncia aseguró que un 47% de los usuarios de la electricidad no paga por el servicio, incluyendo a importantes empresarios, y que pese a que el gobierno otorga a ese sector un subsidio de RD$9,000 millones no ha sido posible poner fin a los apagones.

La presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Elena Viyella, exhortó al gobierno a actuar para cortar el problema, sometiendo a la justicia a quienes se dediquen a robar energía.