NUEVA YORK (AFP).- El precio del petróleo batió nuevos récords el martes debido a temores sobre el aprovisionamiento y las dudas sobre la extensión de los daños provocados por el huracán Katrina a las instalaciones petroleras en el Golfo de México.

En Nueva York, el precio del crudo de calidad «light sweet» para entrega en octubre saltó 3,65 dólares hasta 70,85 dólares, una nueva máxima histórica que dejó atrás el récord de 70,80 dólares alcanzado el lunes.

A las 16H08 GMT, el crudo estaba en alza de 3,15 dólares, cotizado a 70,35 dólares. El precio acumulaba así un incremento de casi cinco dólares en dos sesiones.

El precio de la gasolina también subía el martes en Nueva York: +30,94 centavos, a 2,37 dólares el galón, también una cotización récord.

El fuel para calefacción también estaba en fuerte alza, de 14,12 centavos a 2,05 dólares el galón.

En Londres, el barril de Brent del mar del Norte también batió en la jornada otro máximo, de 68,89 dólares, superando el récord anterior de 66,85 alcanzado el 15 de agosto. A las 16H00 GMT ganaba 3,21 dólares, a 68,08 dólares.

El huracán Katrina devastó el lunes los estados de Luisiana, Mississippi y Alabama (sur de Estados Unidos), dejando decenas de muertos.

«El problema son los productos destilados, que arrastran al crudo en su disparada», estimó Seth Kleinman, analista de PFC Energy.

«Los precios suben porque Katrina causó daños en todas las infraestructuras» de la región atravesada por el huracán, añadió.

El huracán generó la evacuación de 711 plataformas y pozos de petróleo y gas natural en el Golfo de México, que aseguran en épocas normales un cuarto de la producción de fuel y de gasolina del país.

Estos cierres representan aproximadamente 91,7% de la producción cotidiana de la región, equivalente a 1,38 millones de barriles diarios, y 83% de la producción diaria de gas natural en la región.

Además, siete grandes refinerías, de 17, también suspendieron su producción.

También uno de los principales puertos de Luisiana, el Louisiana Offshore Oil Port (LOOP), está cerrado desde el sábado. Por esa terminal transita habitualmente el 11% del conjunto de las importaciones petroleras del país.

Esta perturbación del arsenal petrolero estadounidense «es un grave problema», insistió Kleinman.

En un momento en que serán necesarios días o tal vez semanas para tener un balance definitivo de las pérdidas causadas por Katrina, los inversores están preocupados por declaraciones del grupo Shell, que indicó que una de sus plataformas del Golfo de México había sufrido daños importantes.

Marshall Steeves, analista de Refco, destacó además que la refinadora Valero «dijo que serían necesarias una a dos semanas para que su refinería de Saint Charles en Luisiana esté de nuevo operativa».

Seth Kleinman subrayó también que incluso aunque los daños no sean demasiado severos en las refinerías, «hay centrales eléctricas detenidas» en la región, lo que podría impedir a algunas refinerías funcionar.

«Enfrentamos enormes dificultades logísticas antes que la producción recupere una apariencia de normalidad», concluyó Kleinman.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) manifestó por su parte su preocupación por los altos precios del crudo, estimando no obstante que esta tendencia alcista se debe a factores independientes de la voluntad de los productores.

«Estamos preocupados por el hecho de que los precios continúan subiendo más allá del nivel justificado por los parámetros fundamentales» económicos, declaró Adnan Shihab-Eldin, secretario general interino de la organización.

Los miembros del cartel, que aportan más o menos el 40% del crudo mundial, deben reunirse el 19 y 20 de septiembre en Viena, donde la organización tiene su sede.