El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este jueves un 1,9 % y cerró en 82,82 dólares el barril, descolgándose del valor de la víspera, que marcó un máximo desde que comenzó este año.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre recortaban 1,58 dólares con respecto al día anterior.
Así pues, el crudo de referencia estadounidense se tomó un respiro tras una racha alcista que situó ayer el precio en 84,40 dólares, el más alto desde noviembre pasado.
Ese encarecimiento está atribuido en parte a los recortes de producción de Arabia Saudí, sobre lo que hoy la OPEP comunicó que su producción conjunta cayó en julio un 3 %, hasta 27.310 millones de barriles diarios.
En el movimiento bajista de hoy, según los analistas, influyeron datos económicos de China que hacen temer una demanda de crudo más débil de lo esperado en uno de los mayores consumidores del mundo.
Aparte de eso, otro factor puede ser la creciente tensión política entre China y Estados Unidos- hoy, Pekín condenó enérgicamente las últimas medidas tomadas por EEUU para limitar las inversiones estadounidenses en empresas tecnológicas chinas y advirtió de que “protegerá con firmeza sus derechos e intereses».
En cuanto a las cifras de inflación internas, tras doce meses consecutivos de caídas, la tasa en Estados Unidos subió dos décimas en julio y se situó en un 3,2 % interanual, lo que no termina de despejar las dudas sobre si habrá nuevas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Además, el Gobierno de EE.UU. informó hoy de un aumento semanal mayor de lo estimado en las reservas comerciales de crudo, de 5,85 millones de barriles, después de una fuerte caída previa.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para septiembre restaban casi 0,20 dólares, hasta 2,76 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes recortaron 0,02 dólares, hasta 2,90.