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NUEVA YORK, AFP. Los precios del petróleo cayeron más de tres dólares este miércoles en Londres y Nueva York, afectados por un sorpresivo incremento de las reservas en Estados Unidos, cuando el mercado se interroga sobre las intenciones de Arabia Saudita, que podría actuar para detener el alza de los precios.
El barril de West Texas Intermediate (designación del «light sweet crude» negociado en Estados Unidos) para entrega en octubre cayó 3,31 dólares, a 91,98 dólares, en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Igualmente, en Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre terminó a 108,19 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE), perdiendo 3,84 dólares en relación al cierre del martes, volviendo a niveles que no registraba desde inicios de agosto.
Los precios del crudo no logran recuperarse luego de caída el lunes, en un contexto de creciente abundancia de oferta. «El factor notable de la jornada fue la fuerte alza de las reservas de crudo en Estados Unidos, revelada por los datos del Departamento de Energía» (DoE) publicados en la mañana, subrayó James Williams de WTRG Economics.
Las reservas de crudo aumentaron 8,5 millones de barriles en la semana que terminó el 14 de setiembre y se ubicaron en 367,6 millones de barriles, superando el rango medio superior para esta época del año, cuando los analistas esperaban un aumento de 500.000 barriles.
Por otra parte, el alza de los precios estaba en contradicción con «informacioens de prensa según las cuales Arabia Saudita planea hacer todo lo que esté a su alcance» para hacer bajar los precios del crudo, señalaron analistas de Commerzbank.
Ya en marzo, el primer exportador mundial, Arabia Saudita, se convirtió en el primer productor de crudo del planeta, llevando su producción a 9,923 millones de barriles diarios (mbd), superando a Rusia, que registra 9,920 mbd.
Sin embargo, «los riesgos geopolíticos y el humor de los mercados financieros parecen ir en contra de una reducción de precios», atenuaron analistas de Commerzbank, aludiendo a la ola de protestas antiestadounidenses que sacuden al mundo árabe y a las medidas de reactivación anunciadas ultimamente por los bancos centrales para estimular a la economía mundial.
