PETRÓLEO
Precios en baja salen al rescate de la economía mundial

PETRÓLEO <BR><STRONG>Precios en baja salen al rescate de la economía mundial</STRONG>

POR ED CROOKS
En Londres

En medio de una turbia perspectiva para la economía mundial llega un rayito de luz con buenas noticias: el petróleo regresó a los US$60 por barril. Hasta cierto punto, el deslizamiento en los precios del petróleo desde el verano refleja las dudas crecientes sobre el panorama económico.

Pero también es reflejo de un suministro más distendido, de acuerdo con Wood Mackenzie, la consultoría. La prima de riesgo incorporada al precio por las tensiones entre Estados Unidos e Irán, y por la última guerra de Israel en el Líbano, ha cedido terreno. La producción de los países fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, incluyendo EEUU y Rusia, ha ido subiendo tranquilamente.

Para los países consumidores de petróleo, un crudo más barato es como “un recorte de impuestos instantáneo”, dice Kevin Gaynor, jefe de economía en RBS -un banco británico-, que aporta un poder adquisitivo adicional a los consumidores y empresas. Para una economía mundial atribulada por la amenaza de una desaceleración en EEUU, dice Gaynor, la baja en el precio del petróleo “es como que la séptima caballería venga al rescate”.

Eso pudiera resultar una exageración. La regla del pulgar en el Fondo Monetario Internacional es que un alza de 10% en los precios del petróleo eliminan cerca de 0.1-0.15 puntos porcentuales del crecimiento económico global.

Por eso, si el petróleo se mantiene donde está -cerca de 20% más barato que el barril a US$75, más o menos, el pronóstico del FMI para el año próximo- añadirá cerca de 0.3 puntos porcentuales al crecimiento global: no es una cantidad enorme, pero conveniente, de todas formas.

Los bancos centrales aprovecharán el impulso del precio más bajo del petróleo para tomar en cuenta la demanda cuando ajusten la política. Esa demanda extra puede que tenga que ser compensada con tasas de interés más altas. Sin embargo, en relación con dos aspectos un petróleo más barato es un beneficio puro para los países consumidores de petróleo. 

Primero, evitará nuevo daño a la capacidad productiva, en la medida en que un alza marcada en el petróleo en relación con otros elementos hace no-rentable partes previamente rentables del volumen de capital; por ejemplo, las fábricas que producen vehículos que devoran combustible, reduciendo, por tanto, el potencial productivo de la economía..

Segundo, deberá darle a los bancos centrales más confianza sobre las perspectivas de la inflación. Cuando los precios del petróleo suben, empujando la inflación titular, a las autoridades monetarias les preocupa que una inflación más elevada pudiera afincarse en las expectativas de la población, encerrándose en tasas superiores a las que los bancos centrales desearían. Ese temor sería una razón para aumentar las tasas de interés de manera más agresiva, o para reducirlas con menor premura.

Ya hay señales de que el descenso en los precios del petróleo están empezando a bajar la inflación en los precios al consumidor. La inflación en la eurozona para septiembre, que se publica este viernes, se espera que cumpla con la meta del Banco Central Europeo de “por debajo pero cerca” de 2%, por primera vez desde enero de 2005.

En EEUU, la tasa anual de la inflación del IPC resbaló a 3.8% en agosto, de 4.1% en julio, mientras la tasa de incremento en los costos de la energía y el transporte descendieron con fuerza. Con los precios de la gasolina 50 centavos menos del pico del verano, a un promedio de US$2.38 en todos los Estados Unidos, la inflación va a caer más. Fathom, una consultoría económica, considera que la inflación IPC pudiera caer en breve por debajo de 2%.

La Reserva Federal de EEUU ya tomó nota. Cuando el comité Federal de Mercados Abiertos dejó las tasas sin cambio la semana pasada, su declaración citó “el impacto reducido [de la inflación] de los precios de la energía” como una de las razones. Todavía se espera que el BCE aumente las tasas de interés la semana próxima. Pero si la inflación se mantiene controlada, aliviará la presión sobre el BCE para que este suba las tasas en los meses que vienen.

La gran interrogante ahora en la economía mundial es el efecto probable de una desaceleración en el mercado inmobiliario estadounidense. Potencialmente, pudiera desatar el caos, complicando cualquier beneficio de un petróleo más barato. Pero si los del petróleo se mantienen controlados, al menos le daría a los bancos mas libertad para tratar de enmendar el daño.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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