El aumento de los precios no da tregua y el petróleo tiene la mayor responsabilidad. Importamos el 100% del combustible que consumimos y, por su encarecimiento, en noviembre la inflación subió 1.08 puntos porcentuales, hasta 8.23% en enero-noviembre de 2021, cincuenta y una décimas más que en los primeros diez meses del año.
No obstante, el PIB acumulado a noviembre de 2021, comparado con el del mismo periodo del 2020, en volumen o a precios constantes creció 12.5% y 20.1% a precios corrientes, cifra que estimo sumando el deflactor del PIB (la inflación de los bienes y servicios producidos en el país) de 7.6% a septiembre.
Es decir, en menos de un año recuperamos los 6.7 puntos porcentuales de PIB que perdimos en 2020, con cifras del mercado laboral claramente superiores a las de pre- crisis. Lo que se debió a la efectividad de los estímulos monetarios sin precedentes, el Banco Central abrió el grifo de la liquidez y redujo el costo del dinero, al rápido ritmo del plan de vacunación y a la política fiscal, durante muchos meses mantuvo el salario a trabajadores que perdieron su empleo en los peores momentos de la pandemia.
Se tenía la esperanza de que la inflación mundial se orientara hacia abajo luego de la reunión de la semana pasada de la OPEP más Rusia y otras potencias petroleras, pero todo sigue igual, decidieron incrementar la producción de petróleo en solo 400 mil barriles diarios a partir de febrero.
Se quedaron corto, por un lado, no compensa el recorte de 10 millones de barriles diarios en 2020 que redujo la oferta total a 90 millones diarios, y, por otro lado, se suma el aumento de la demanda en 2022, el consumo de petróleo se proyecta en 100.6 millones de barriles diarios, superior a la oferta mundial actual de 90 millones de barriles. La brecha de 10.6 millones de barriles diarios continuara presionando al alza el precio del petróleo y la inflación mundial durante el 2022.
En 2021 consumimos alrededor de 85 millones de barriles de combustibles, por el que pagamos un precio medio que supero en 49% el de (US$34.33/barril) 2020, lo que elevo la factura petrolera a US$4,200 millones.
Sabiendo que por cada dólar que suba el barril de combustible que consumimos nuestra factura petrolera aumenta en US$85 millones, en 0.09 puntos porcentuales del PIB estimado en US$93 mil millones para 2021, si en 2022 el precio medio sube un 20%, es decir, menos de la mitad comparado con 2021, por el barril terminaremos pagando un precio medio de US$61, aumentado la factura petrolera en alrededor de US$760 millones.
El desahorro sería mucho, de 0.82% del PIB.
No obstante, este año será excelente para los dominicanos, nuestra economía crecerá entre 5.0% y 5.5%, creando empleos y menos inflación, para pagar la mayor factura petrolera tenemos reservas internacionales para 6.5 meses de importaciones y 13.8% del PIB, y porque desde agosto 2021 el Banco Central aprobó medidas precautorias al darse cuenta de quela inflación era un fenómeno externo persistente, con cautela y sin pausa aplica un programa de retiro de estímulos monetarios con subidas de la tasa de interés de referencia.
Importamos el 100% del combustible que consumimos.
Este año será excelente para los dominicanos, la economía crecerá.