Hoy 
Quito, (EFE).- Las compañías petroleras están expectantes ante los cambios que puede introducir la Presidencia de Ecuador en la nueva Ley de Hidrocarburos, para lo que el jefe de Estado Alberto Palacio tiene plazo hasta el domingo.
Una fuente del Palacio Presidencial de Carondelet dijo a EFE que es posible que el presidente anuncie hoy si ratifica o veta total o parcialmente la reforma de la Ley aprobada hace ocho días por el Parlamento, similar a las de Venezuela y Bolivia. Hoy habría un anuncio y seguramente el lunes habrá una cadena (nacional) de radio y televisión, en la que el presidente ofrecería directamente a la nación detalles sobre su decisión, puntualizó la fuente.
El Ejecutivo ha manejado el asunto con reserva, pese a lo cual la fuente indicó que crece la posibilidad de que se emita un veto parcial en lo que se refiere a la redistribución del excedente del beneficio por la explotación de crudo entre las compañías petroleras privadas y el Estado, en porcentajes de 40 y 60 por ciento, respectivamente. La discreción estatal sobre las reformas ha provocado una oleada de especulaciones que tienen nerviosas a las empresas petroleras privadas, que han criticado la decisión parlamentaria, al considerar que viola la intangibilidad de los contratos y afecta a la seguridad jurídica del país.
El presidente de la Asociación de la Industria Hidrocarburífera de Ecuador, René Ortiz, sostiene que la voluntad de las partes que se refleja en los contratos no puede se cambiada por una ley. Esto quiere decir que el Congreso Nacional y el Ejecutivo, si aprueba esta ley, violan tres principios básicos de una relación contractual: jurídico, económico y técnico, según Ortiz. Las especulaciones rondan en torno a diferentes opciones de vetos para las reformas de la Ley, pues se habla de que la participación en las ganancias podría depender de los precios en el mercado mundial.
Se menciona la eventualidad de que la parte del Estado podría ser del 50 por ciento si el barril de petróleo se cotiza en 30 dólares, del 60 por ciento si el costo va de 30 a 40 dólares, o incluso del 90 por ciento si el precio del barril supera los 90 dólares.
La poca información que circula sobre las reformas lleva a especular con la posibilidad de que se fijen también plazos para renegociar los contratos vigentes con las empresas petroleras que operan en Ecuador.
En ese sentido, el diario El Comercio publica hoy propuestas de renegociación de contratos presentadas por ocho empresas petroleras privadas.
En Ecuador operan 15 empresas petroleras internacionales y las más importantes son la hispano-argentina Repsol-YPF, la italiana Agip, el consorcio Andes, liderado por la china CNPC, la estadounidense Occidental (Oxy) y la francesa Perenco.
El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador, que financia con los ingresos por sus ventas alrededor del 35 por ciento del presupuesto del Estado.
Con motivo de las reformas, el ministro ecuatoriano de Economía, Diego Borja, recordó recientemente que entre el 2003 y el 2005 el Estado dejó de percibir 731 millones de dólares en concepto de utilidades (beneficios) no esperadas con un precio de referencia de 39 dólares.
Según analistas económicos, las reformas a la Ley de Hidrocarburos también removieron los cimientos de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC), que Ecuador lleva adelante con Estados Unidos desde el 2004.
El Ejecutivo envió la propuesta de reforma al Parlamento unicameral con carácter de urgente, lo que obligaba a un trato inmediato en el legislativo justo cuando se desarrollaba la decimoquinta ronda de negociaciones, que se creía que podía ser la última.
En el propio Gobierno hay versiones encontradas sobre el grado en que puede afectar la aprobación de las reformas de la Ley de Hidrocarburos a las negociaciones del TLC, que se han extendido, al menos, un mes más.
Lo único claro hasta el momento, como señaló el secretario de Comunicación de la Presidencia, Enrique Proaño, es que la reforma de la Ley de Hidrocarburos va porque va, aunque afirmó que tendrá algunas modificaciones.
