El procurador general, Francisco Domínguez Brito, aseguró que pedirá la pena máxima contra los fiscales Máximo Antonio Díaz Ogando y Ramón Augusto Veras Castro, vinculados a la desaparición de un alijo de droga de 900 kilos de la Dirección Central Antinarcóticos (Dican).

Los fiscales, que funcionaban en la provincia Santo Domingo, fueron destituidos este martes por el Tribunal Disciplinario del Ministerio (MP) Público y por los próximos cinco años no podrán ejercer ninguna función pública. Mientras siguen siendo procesados penalmente por participar en la desaparición de la droga que ocuparon en un allanamiento en septiembre del 2014. “Traicionaron el sentido del honor del Ministerio Público y eso yo no lo voy a permitir y voy a pedir en cada instancia la mayor de las penas”, dijo Domínguez Brito.

Aseguró que tanto en ese caso como en el del fiscal Isidro Vásquez, acusado también de corrupción y en otros cuatros expedientes de fiscales que aún están en los tribunales, mantendrán esa posición de pedir que sean sancionados con la pena mayor.