El procurador general, Jean Rodríguez, resaltó ayer la importancia de que los adultos reconozcan dentro de sus ambientes familiares, los patrones que transmiten a sus hijos, de forma inconsciente, “códigos de conducta que incitan a la intolerancia y a la posesión obsesiva, y que en un futuro desencadenan los factores que estimulan la violencia de género”.
En discurso de apertura del encuentro internacional: “Mejores prácticas en la lucha contra la violencia de género”, el funcionario sostuvo que esa cultura primitiva no puede tener más cabida en la sociedad dominicana, y se mostró confiado en que la misma será desmontada con el nuevo plan que ejecuta el Ministerio Público.
Hablan los expertos. El tema de la violencia de género fue abordado desde todas las perspectivas internacionales, por expertos que coincidieron en que la clave para enfrentar con éxito la problemática es un sistema coordinado de actuaciones múltiples.
Asimismo, citaron entre las dificultades que impiden a las mujeres escapar del maltrato, la falta de trabajo, los hijos, bajo nivel educativo, poco acceso a la información sobre sus derechos y escasos recursos económicos.
Fueron ellos, Cinzia Innicenti, consultora y experta en estudios de género; y María José Rodríguez de Armenta, psicóloga clínica y forense y experta en victimología, de España.

También Miguel Lorente, médico forense y profesor de la Universidad de Granada, España; y Claudia Paz, secretaria de seguridad Multidimensional de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes participaron como conferencistas.
Para romper círculo. Innocenti, quien habló sobre la “Violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe: principales avances para prevenirla, sancionarla y erradicarla”, resaltó que la violencia de género es el fenómeno que más muerte de mujeres entre 14 y 44 años de edad, provoca en el mundo.
Indicó que alrededor de 60,000 mujeres son asesinadas anualmente en América Latina, y que según datos de la CEPAL, República Dominicana ocupa el tercer lugar de los países de la región con mayor número de homicidios.
Dijo que para romper con el círculo de la violencia desde el espacio jurídico, es necesario “un perfil idóneo de los magistrados (as), promover procesos penales y valoración de las pruebas sin discriminación”, entre otros.
Leyes ayudan. De su lado, Rodríguez de Armenta, al abordar la experiencia de España, afirmo que la Ley de protección y la Ley Integral fueron fundamentales para resolver muchos de esos problemas en esa nación.
Dijo que aunque en España existen las Casas de Acogida, solo recurren a las mismas cuando los casos de violencia son extremos, pues con la Ley de Protección, el maltratador o victimario es arrestado, y la mujer sigue en su casa, y en su trabajo cotidiano sin ningún temor.

Afirmó que las cosas han ido evolucionando de manera positiva entre los años 2003 y 2017.
Informó que al mes de agosto de este año 34 mujeres habían sido asesinadas; y que en el 83% de los casos presentados los maltratadores recibieron condenas.
Asimismo, la victimóloga resaltó que las denuncias de maltratos aumentaron en un 20%, las órdenes de protección concedidas, en un 9%; el 70% de las denuncias las pusieron las propias víctimas; y que hubo un descenso de un 10% de personas con derecho que no quisieron declarar contra su pareja.