NUEVA YORK, EEUU, (EFE).- Cuando menos protagonismo y triunfos está teniendo Phil Jackson, el entrenador con más títulos de la NBA junto con el legendario Red Auerbach, le tocó ver realizado el sueño de entrar a formar parte del Salón de la Fama del Baloncesto.

La circunstancia de estar en un segundo plano y lejos de poder conseguir con su actual equipo de Los Angeles Lakers, el décimo título de liga que le permitiría quedar con el más ganador de todos los tiempos, Jackson ha reconocido por primera vez que el legendario Michael Jordan, y las actuales estrellas Shaquille O’Neal y Kobe Bryant le ayudaron a conseguir lo que tiene.

Es cierto que como jugador con los Knicks de Nueva York aprendió muchas cosas de otro entrenador legendario como fue Red Holzman, que por desgracia siempre le tocó estar en un segundo plano ante el gran protagonismo de Auerbach y la época dorada de los Celtics de Boston, aunque al final también pudo conseguir un título de liga.

Holzman también forma parte del Salón de la Fama y el gran sueño de Jackson es poder conseguir el décimo título de entrenador para reivindicar la filosofía de su maestro y mentor