Tokio. El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón registró en el tercer trimestre del año una contracción del 0,4% con respecto a los tres meses anteriores, mientras que en tasa interanual la caída de la economía nipona fue del 1,6%.

En ambos casos la lectura ha sido mucho peor de lo que esperaba el mercado, en medio de los rumores sobre la posible decisión del primer ministro, Shinzo Abe, de retrasar la aplicación del aumento de impuestos al consumo y de convocar elecciones anticipadas sólo dos años después de acceder al cargo.

En concreto, los analistas esperaban un crecimiento del 0,5% en términos trimestrales y del 2,1% comparado con el mismo periodo de 2013. Además, también se han revisado a la baja los datos del segundo trimestre, cuando la economía japonesa se contrajo el 1,9% intertrimestral y el 7,3% interanual.

«Es mucho más débil de lo que esperábamos», dijo Kenichiro Yoshida, economista senior de Mizuho Research Institute.