Picasso en el Museo Fernando Peña Defilló

Picasso en el Museo Fernando Peña Defilló

 

Es función de un museo dinamizar su programación, proponer actividades temáticas y no limitarse a las exposiciones. El muy joven Museo Fernando Peña Defillo –creado hace exactamente un año–, ha tenido esta preocupación desde que empezó, y ha ofrecido mensualmente distintas manifestaciones, que le han dado ya una personalidad y un estilo en el panorama museístico dominicano.
La última de esas animaciones fue una noche que combinó proyección, ponencia y participación del público. Su tema, “Picasso, más actual que nunca”, congregó a una asistencia entusiasta que abarrotó la sala, mostrando la increíble popularidad del artista emblemático del siglo XX.
Pablo Picasso sigue siendo noticia permanente y motiva grandes exposiciones en las metrópolis del arte, así “Picasso-manía” en París y una muestra impresionante de sus esculturas en Nueva York: ambas fueron comentadas, y los espectadores salieron más “picassistas” que nunca…
Una breve introducción, a cargo de quien escribe, se refirió a la hegemonía de Pablo Picasso y a su influencia en varias generaciones de creadores, hasta los muy afamados, y en distintos continentes. “Picasso-manía”, de título elocuente, reveló cómo sus obras habían inspirado “apropiaciones” , en particular la recreación de retratos y, evidentemente, el cuadro cumbre de “Las señoritas de Aviñon”, pero probablemente lo más importante en la exposición –y ello no dejó de criticarse–, consistió en los numerosos Pablo Picasso que allí se colgaron, fascinando a la multitud.
“Picasso, nacimiento de un ícono”. Pablo Picasso, adulado y ególatra como pocos, que adoraba que lo fotografiaran y lo filmaran, fue el héroe y actor único del filme de Clouzot, “El misterio Picasso”, en 1956. Ahora bien, muy recientemente, realizaron, acerca de su vida, sus entornos y sus obras, un documental excelente, “Picasso, nacimiento de un ícono”, dirigido por Hopi Lebel. Tan apasionante como divertido, resucitó tanto al hombre proverbial y especial como al pintor incomparable, tal vez encumbrado como nadie y sujeto de todos los homenajes… La proyección de la película fue parte central de la tertulia en el Museo Peña Defilló.
Disfrutamos no solamente al increíble “personaje” picassiano, descomunal y complejo, en fabulosas imágenes de archivo, sino los comentarios inteligentes de magnas figuras del arte, próximas a Picasso y/o estudiosos profundos de él, sobresaliendo Stéphane Guégan, actual director del Museo de Orsay.
El documental nos lleva también a reflexionar acerca de la fecundidad, asombrosa e inagotable, de Pablo Picasso, desde su juventud ya exitosa a una ancianidad fructífera hasta el final. Una de las secuencias memorables presentó extractos de aquella premiada obra cinematográfica “El misterio Picasso”, permitiendo así captar un excepcional proceso de creación…
A continuación, el presidente de la Fundación Fernando Peña Defilló y director del Museo, George Manuel Hazoury, ofreció una ponencia, muy bien enfocada e ilustrada, sobre Picasso escultor –una revelación muy posterior a la pintura–, enseñando las diferentes etapas, ingenio e inventiva deslumbrantes, hazañas de la metamorfosis y ya del reciclaje –convirtiendo artefactos y objetos domésticos en obras maestras de tercera dimensión–. Obviamente, la muestra de Nueva York le impactó, y él lo supo comunicar.
La tertulia fue extensa e intensa, pero el público, cautivado, pudo hacer preguntas y observaciones muy interesantes, en particular acerca del entusiasmo de los artistas por Pablo Picasso, mencionándose entonces nuestro maestro Ramón Oviedo.

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