Puerto Rico.- El exbaloncestista José ‘Piculín’ Ortiz ha resurgido de su polémica experiencia con las drogas para convertirse en referente de una academia dedicada al desarrollo del baloncesto en Puerto Rico.
Ortiz, hoy con 52 años, cree que su dura experiencia puede ayudar a otros, especialmente a los jóvenes, a entender que la droga “no deja nada”, y que es mejor “hacer cosas positivas”, según destacó en una entrevista con Efe.
Cinco años después de haber sido detenido por descubrirse en su antigua residencia en Puerto Rico un cultivo de 218 plantas de marihuana, Ortiz ahora dirige el programa de baloncesto de la Universal Basketball Academy & High School (UBAHS), la primera escuela especializada en este deporte la isla caribeña.
Tras declararse culpable en marzo de 2012, fue sentenciado a seis meses de cárcel, cuatro años de libertad condicional y seiscientas horas de trabajo comunitario, además de comprometerse a recibir tratamiento por su adicción a las drogas.
“Siempre ha sido un reto para mí brindarle a los jóvenes mi conocimiento. Tienen que tener mucho deseo de crecer dentro del juego y aprender. No enseñamos a ganar o a perder, sino a jugar”, indicó el exjugador de los clubes españoles Real Madrid y Barcelona.
En la UBAHS, situada en Yabucoa, municipio del sureste de Puerto Rico, estudian 42 estudiantes, desde el quinto al duodécimo grado e incluye dormitorios, piscina, gimnasia y una cancha de baloncesto.
El exjugador del CAI Zaragoza, y quien fue seleccionado en 1987 en el sorteo de novatos de la NBA por los Jazz de Utah, dijo que el objetivo de la escuela es aumentar la matrícula a 60 miembros, sobre unas instalaciones con capacidad para 100 estudiantes.
“El objetivo no es solo tener jugadores altos, sino que tengan ánimo. Si aman este juego que lo hagan de verdad, pero que lo amen de la A a la Z”, dijo. Ortiz, quien participó en los Juegos Olímpicos de Seúl’88, Barcelona’92, Atlanta’96 y Atenas 2004, tiene la responsabilidad de convertir en deportistas a estos 42 jóvenes, con apego al respeto a los valores humanos.
“Me encanta enseñar, me encantan los jóvenes y su participación. Es lo más bonito. Soy hijo de dos maestros y lo llevo innato, por lo que qué mejor que verlos crecer y que se sientan bien”, dijo Ortiz, a quien aún le queda libertad condicional hasta mayo próximo.
El último torneo internacional en el que Ortiz participó fueron los Olímpicos de Atenas 2004, en las que Puerto Rico sorprendió al derrotar a Estados Unidos, y donde terminó en el sexto lugar.
El director escolar de la UBAHS, Luis Cintrón, explicó a Efe que la idea de contratar a Ortiz fue para este “hiciera un balance» entre la situación negativa que pasó a la positiva de enseñar a jóvenes sobre el deporte que tanta gloria dio al país.
«‘Piculín’ ha cambiado la estructura de la academia fortaleciendo el baloncesto en los jóvenes. No somos una escuela, sino una academia de baloncesto que incluye el desarrollo académico y el deporte”, puntualizó Cintrón.