Pide al Procurador detener “show” judicial contra iglesia evangélica

Pide al Procurador detener “show” judicial contra iglesia evangélica

El presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, Domingo Paulino Moya. HOY/Félix de la Cruz.

El reverendo Domingo Paulino Moya, presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna INC, declaró hoy que el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y el encargado del Departamento de Lavados de Activos de la Procuraduría, están actuando de manera infantil en materia judicial con relación a miembros del “clan Úsuga”, que encabeza el supuesto narcotraficante colombiano Dairo Antonio Úsuga, y y una iglesia protestante del país.

Se recuerda que Domínguez Brito informó que las autoridades dominicanas  están trabajando en coordinación con las autoridades de Colombia, para investigar a miembros de este clan, a quienes atribuyen utilizar una iglesia protestante dominicana y una ONG para el lavado de dinero.

Paulino Moya dijo que la intención del Procurador de producir un efecto mediático, en su afán de «protagonismo» está marchitando  la dignidad de la iglesia evangélica, que hasta el momento no tiene ninguna implicación en acciones del crimen organizado.

Señaló que para allanar un templo religioso, la instancia judicial del Ministerio Público, debió contar con evidencias claras y precisas, ya que lo que se hizo fue una especie de «teatro o show», donde no sólo afectaron la comunidad evangelística, sino que las autoridades actuaron de manera ridícula, evidenciando que fue un allanamiento fallido.

El director ejecutivo del Foro Permanente por la Paz Política y Social Global, precisó que la comunidad evangélica del país rechaza y condena la posible participación de cualquier miembro de la iglesia en hecho que dañen la moral social.

En tal sentido, solicitó al Procurador el respeto que amerita esta organización cristiana y que no debe actuar por la simple presunción de culpabilidad, ya que esto ha evidenciado en el cateo al templo Evangélico de la Romana, su inocencia ante las graves acusaciones de lavado de activos, causando daños de tipo moral a su persona y la imagen del templo.

Apuntó que la puesta en libertad pura y simple del predicador ordenada por el procurador fiscal titular de la Romana, demuestra la inmadurez de una acción judicial que debió ser soportada por pruebas contundentes, debido a que la misma liquida la presunción de inocencia que tiene todo ciudadano soportada en las leyes del ordenamiento jurídico de la nación dominicana.

Dijo que es lamentable que el Consejo de Unidad Evangélica (Codue) y la Mesa del Diálogo Evangélica, no se hayan interesado en dar seguimiento a esta delicada situación que daña el testimonio y la honorabilidad de la iglesia cristiana del país.

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