Pide apoyar gestiones para puesto en ONU

Pide apoyar gestiones para puesto en ONU

El embajador dominicano en Qatar, Hugo Guiliani Cury, exhortó a todos los sectores a apoyar las gestiones que hace la República Dominicana para ocupar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

¿Cuál es su opinión sobre las gestiones que hace la República Dominicana en torno a los ataques que hizo Costa Rica a nuestro país?

El Presidente de la República y el Canciller han desplegado una necesaria gestión personal al más alto nivel en Nueva York, buscando apoyo para el puesto que aspira el país en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Creo que lo señalado por Morales Troncoso ha sido correcto y lo ha  hecho en defensa de nuestro país.  Es una posición que debe ser apoyada por todos nosotros.  Esto ocurre porque en estos momentos República Dominicana busca lograr un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, posición a la que también aspira Costa Rica.   El Canciller de Costa Rica para restarnos méritos se ha lanzado a despotricar en contra de nuestra nación.  Esto me recuerda a mí lo ocurrido en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en el 2001 en Doha.  En ese entonces, como Ministro de Comercio representaba a mi país en ese conclave mundial donde se decidirían importantes temas a nivel comercial.  Uno de ellos podría afectar a las zonas francas y por tanto era el más importante de nuestra agenda.  Afortunadamente logramos agrupar y liderar un conjunto de países que tenían el mismo problema que nosotros.  En contra de esa posición estaban los países desarrollados con Estados Unidos y Europa a la cabeza.  Ellos querían que aceptáramos el desmantelamiento de los incentivos a las zonas francas para el 2005, lo que dio lugar a fuertes debates a nivel ministerial en el seno de la OMC.  El entonces Ministro de Comercio de Costa Rica, en lugar de unirse a la posición que sustentábamos junto a unos treinta países, decidió irse en contra y apoyar la posición de los países ricos.  Recuerdo haber declarado en Doha a las diferentes agencias noticiosas a nivel mundial que era extraño que Costa Rica asumiera una posición que iba en contra de ellos mismos y de numerosos países del tercer mundo, siendo algunos de ellos sus vecinos y amigos.  Nuestra posición logró triunfar y el período para el desmantelamiento de las zonas francas se prolongó hasta el 2009 con posibilidades de obtener nuevas extensiones.



Eso ocurrió en el 2001 y ahora nuevamente están los costarricenses comportándose en forma inusual, pues para competir hay que saber ganar o perder y no es necesario insultar ni pelear.  Pero parece ser que esto ha ocurrido como resultado de la labor que ha desplegado nuestra Cancillería en los últimos meses.  La realidad es que nuestro Ministerio de Asuntos Externos se ha ido conduciendo con una estrategia y un accionar que ha sido efectivo y ha logrado respaldo para la aspiración dominicana en el Consejo de Seguridad.  Costa Rica creía que nosotros no éramos competencia para ellos y en estos días han despertado dándose cuenta que la realidad es otra. 

¿Podría usted darnos algunos antecedentes sobre la situación que se presenta ahora en Naciones Unidas?

R- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es el órgano más importante de esa organización mundial.  Los grandes problemas que hoy se tienen en diversas partes del mundo requieren de su intervención y de eficacia en las soluciones que se adopten.  Es por tanto un ente cuyos miembros titulares tienen un alto nivel y cuentan con un personal de mucha calificación y de un elevado sentido de profesionalidad.  Cinco Naciones (China, Francia, Rusia, Inglaterra y Estados Unidos) tienen un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, mientras que otros diez países desempeñan posiciones temporales y es por ello que se celebran elecciones anuales para decidir quienes ocuparan esas posiciones.


Diez y nueve naciones del Caribe y América Latina han formado parte de ese Consejo en cincuenta y nueve ocasiones desde el 1945 al presente.  Nuestro país nunca ha ocupado un asiento allí, a pesar de ser uno de los cincuenta países que en aquel entonces fundaron las Naciones Unidas.  En estos momentos el país aspira a uno de los puestos no permanentes de ese Consejo para el periodo 2009-2010.  Normalmente las candidaturas al Consejo de Seguridad son consensuadas por los países a través de sus diferentes grupos regionales que existen a nivel mundial y que en el caso de Latinoamérica y el Caribe es vía el Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC). 

Cuando se logra hacer un acuerdo regional de consenso en torno a la candidatura de un país esto se denomina “Clean Slate” y el endoso del grupo regional asegura la elección pero aun así para cumplir con la formalidad se procede al voto en la Asamblea General de Naciones Unidas.  Cuando no se logra un acuerdo consensuado a nivel regional, entonces se presentan candidaturas por países y esto es lo que ocurrirá este año cuando Costa Rica y República Dominicana competirán al igual que lo sucedido el pasado año con Venezuela y Guatemala. 

¿Como las elecciones de los miembros no permanentes se celebran anualmente para elegir varios de los miembros del Consejo de Seguridad, podría usted darnos algunas experiencias de cómo ocurre ese proceso?

Estar en el Consejo de Seguridad, es un prestigio para cualquier nación pero además se señala que cuando un país desempeña esa posición, normalmente logra una mayor ayuda financiera de los países ricos pero también se asumen grandes responsabilidades.

 Es obvio que además de la necesidad de tener una activa y capaz delegación en la ONU,  se necesitan recursos financieros y humanos para poder realizar una fuerte labor de cabildeo que permita a un país poder llegar a ser miembro de ese consejo.  Para algunas naciones el obtener un puesto en el Consejo ha sido un tema prioritario en su política exterior y para otras ha implicado un proceso en el que el interés nacional ha estado envuelto en diversas ocasiones.  En otro orden y en referencia a las elecciones, los expertos en esos asuntos han desarrollado esquemas y formulas en torno a la forma en que como se desarrollan las elecciones para elegir los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. A través de los años y en base a experiencias previas  una de ellas la desarrollada por el italiano Paolo Fulci ha sido la más acertada.  Esta fórmula permite determinar la posibilidad que tiene un país de ser electo.

  Bajo ese esquema se calcula que el 10% de los compromisos obtenidos por escrito por el país aspirante y el 20% de los verbales deben ser descontados y el resultado neto de ese cómputo es el número de votos con que realmente cuenta el país aspirante.  Pero además señala que terminada la primera ronda de votación, los compromisos escritos y verbales son generalmente rotos y ese es el momento en que la línea entre la diplomacia y la decepción es tan fina que es casi imperceptible.

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