POR MARIO MÉNDEZ
El director de la Corporación de Fomento Industrial, licenciado Rubén Bichara Jiménez, afirmó ayer que ese organismo requiere de un apoyo presupuestal de unos RD$1,000 millones para construir las obras de infraestructura civiles de los proyectados parques industriales de Hato Nuevo, San Luis y Santiago.

Resaltó el proyecto de Hato Nuevo, que es el que está más avanzado y que el presidente Leonel Fernández prometió a los pequeños industriales.

Bichara Jiménez dijo que para completar las obras civiles del proyecto de Hato Nuevo se necesitan unos RD$270 millones. Esta obra fue prometida para este año por el presidente Fernández a la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme).

Afirmó que si fluyen los recursos, la infraestructura para los servicios del parque industrial de Hato Nuevo estaría terminada entre julio y agosto del presente año. Bichara Jiménez, realizó sus declaraciones durante su participación en el Encuentro Económico del periódico Hoy. Especificó que las limitaciones de recursos han impedido un mayor avance de la obra.

Informó que ya hay 225 pequeños y medianos empresarios que han adquirido solares en ese parque, el cual tiene capacidad  para duplicar el número de empresas. Explicó que la inversión total en ese proyecto por parte de la Corporación de Fomento Industrial sería de unos RD$650 millones.

Explicó que también están los proyectos de San Luis de Santiago, donde los empresarios ya han adquirido parte de los terrenos. Aclaró que estos parques industriales lo que buscan son establecer un modelo de desarrollo fuera de las zonas francas para las pequeñas y medianas empresas.

Declaró que con ellos se lograría una producción organizada, que permitiría sacar provecho de los tratados de libre comercio, exportar y mejorar la competitividad. Bichara también dijo que se debe formular el diseño de los parques industriales de zonas francas.

Explicó que tal como habían sido diseñados esos parques, si una empresa de zona franca tiene que hacer un corte de tela, debe trasladarla en un carrito de una nave a otra, lo cual aumenta los costos y retrasa la producción. Dijo que ese modelo ya no funciona porque se necesita una nave integral, multiuso, que no imponga un sobrecosto al tener que trasladarte de nave a nave.

Además, el diseño debe permitir que si se requiere seccionar la nave, se pueda hacer, explicó.

Dijo que hay que desarrollar la verticalidad de la producción. “No se debe buscar una actividad, sino el complejo de las actividades”.

“Yo quiero producir la tela, tener el corte, ensamblarla y darle toda la terminación; si no el valor agregado será muy ínfimo, y el país sólo será aprovechado para llegar una cuota”, expresó.

Agregó: “Es lo que ha pasado. República Dominicana puede enviar su producción a Europa o a los Estados Unidos. Déjame yo pasar por ahí, pegarle un bolsillo a esta camisa y me gané un derecho. Pero dónde la corté, dónde produje la tela, dónde le hice el tintado, dónde la diseñé, que es otro elemento: el diseño tampoco lo tenemos”.

Consideró que el país debe generar mano de obra calificada y diversificada. “Todo eso es lo que va a permitir que haya un futuro asegurado para las zonas francas”.