La zona fronteriza del país es un polvorín a punto de estallar por el cierre por parte de la Dirección General de Aduanas de los negocios que venden ropas usadas, principal actividad económica de los pobladores de las siete provincias fronterizas de la República Dominicana.

La advertencia la hizo ayer el presidente de la Zona Franca de Oviedo, Félix Hirujo, quien pidió la intervención del presidente Leonel Fernández.

Dijo que solo la decisión del mandatario, permitiendo que sigan abiertos los negocios de venta de ropas usadas, evitaría las protestas populares anunciadas para después de la Semana Santa. Indicó que envió una carta al Presidente el pasado 20 de febrero, en la que le hacia similar solicitud, lamentando que 15 días más tarde tres peledeístas resultaron heridos de bala durante un enfrentamiento entre manifestantes de Oviedo y policías, mientras reclamaban el derecho a ganarse el sostén de sus familias.

Manifestó que las organizaciones populares y de transporte tienen pensado tirarse a las calles para exigir la solución al problema. Dijo que las familias de Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón, Santiago Rodríguez, Baoruco y Monte Cristi viven de sus negocios y criticó que Aduanas confisque los furgones de ropa usada.