POR GERMAN MARTE
El fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, afirmó ayer que la política criminal no puede estar sustentada en fiscales mal pagados y abogó porque estos funcionarios reciban un sueldo igual al de los jueces de Primera Instancia.

“Es evidente que nosotros tenemos que tener un cuerpo especializado en el cual debemos invertir cuantiosas sumas de dinero en cursos de capacitación”, pero para eso se precisa una mejor remuneración (de los fiscales), indicó el funcionario al participar como invitado especial en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

Según la ley, acotó Hernández Peguero, un fiscal debe ganar igual que un juez, “y eso no se está cumpliendo”, y esa inequidad está provocando que fiscales capacitados por la Escuela del Ministerio Público, en quienes el Estado dominicano ha invertido recursos, abandonen sus funciones para ejercer su profesión a nivel privado donde ganan más.

Precisó que un juez de Primera Instancia recibe un sueldo mensual de RD$75 mil, mientras que los fiscales ganan RD$40 mil, de los cuales se les descuentan RD$4 mil. A su juicio, el salario que recibe un fiscal no le permite cubrir sus necesidades, mientras que cualquier abogado “haciendo tres fianzas gana más”.

Calificó como una “gran distorsión” que un abogado del sector público gane el doble que un fiscal y reconoció que ante esta situación existe “un riesgo”, aunque no precisó cual.

Para compensar los bajos salarios que reciben, a la gran mayoría de los fiscales se le está otorgando una dieta especial, indicó el Fiscal del Distrito Nacional.

Asimismo, se les asigna una compensación mensual para gasolina de sus vehículos y un almuerzo ejecutivo.

Sin embargo, acotó, es necesario que se respete la ley que establece una asignación presupuestaria para el Ministerio Público, como la ley que establece que los fiscales deben ganar un salario idéntico al de los jueces.

NO APROVECHAN EXONERACION PORQUE NO TIENEN DINERO

Otro incentivo que se les da a los fiscales al cumplir dos años en sus puestos es una exoneración para traer un vehículo de motor, empero, esta por si sola –según Hernández Peguero- no ayuda “a menos que al fiscal no se le dote de un préstamo para esto”.

Al no obtener el préstamo para comprar un vehículo, añadió, muchos fiscales no han podido aprovechar las exoneraciones que se les otorgan.

Consideró que una correcta implementación de una política de recursos humanos debe contemplar salarios justos y dignos para que el Ministerio Público, principal encargado de la persecución de los actos ilícitos, pueda satisfacer sus necesidades, sino, por el contrario, no será posible que la Fiscalía conserve su cuerpo de especialistas.

El fiscal del Distrito Nacional dijo que la promesa que han recibido del procurador general de la República es que en enero del 2008 los salarios del Ministerio Público serán igualados a los del Poder Judicial. Entretanto, a todos los fiscales adjuntos se les asignó un incentivo de RD$5 mil y a los coordinadores RD$6 mil, además de la gasolina y la comida.

Adujo que el fiscal no tiene horario de trabajo y arriesga su vida y sus pertenencias, en el ejercicio de sus funciones, dado que es responsable civil y penalmente de sus actuaciones, por lo que se justifica una buena remuneración.