El presidente de la comisión de Industrias del Senado, Charlie Mariotti, dijo ayer que los impedimentos periódicos de ingreso de productos dominicanos hacia Haití se ha convertido en un «relajo» permanente causado por disposiciones «medalaganarias», por lo que los ministerios de Relaciones Exteriores y de Industria y Comercio deben enfrentar seriamente este problema.
Sostuvo que los impedimentos de las autoridades haitianas a los productos criollos producen «altibajos» que perjudican tanto a la economía nacional, que exporta más de US$600 millones anuales a la vecina nación, como a los haitianos pobres que precisan de los mismos.
«Yo particularmente creo que en esto seguimos en el mismo derrotero histórico que nos ha llevado también a tener una relación con tantos altibajos con quien es nuestro primer socio comercial», dijo Mariotti.
Destacó que esa falta de consistencia en definir una política integral respecto a Haití, sobre todo comercial, «nos afecta de manera recurrente en lo relativo a la producción local».
«Al margen de los intereses internos, todos sabemos que en Haití hay una alianza político-empresarial muy fuerte, que se da en todos los lugares del mundo, pero en Haití tiene sus particularidades», expresó.
Señaló que el empresariado de Haití tiene un peso muy determinante en las decisiones de Estado, «por lo que entonces vivimos en un relajo permanente».
Indicó que así se manejan relaciones tan importantes y complejas desde una mirada «totalmente “medalaganaria”, de coyunturas y de impulsos».
«Entonces, ese accionar desde una mirada tan medalaganaria evidentemente que afecta a la ciudadanía haitiana, porque el producto dominicano está al lado, ellos cruzan la frontera para adquirirlos y tienen sus esquemas de distribución», dijo. Añadió que los impedimentos de autoridades haitianas afectan las exportaciones dominicanas, pero no es menos cierto que genera más penurias para la población de Haití.