POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.-  El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, pidió ayer el respaldo de la sociedad civil para reducir las acciones delictivas, la violencia, asaltos y el narcotráfico.

Asimismo, Domínguez Brito manifestó que en el país hay muchos puntos de droga operados por jóvenes y que aunque se han aplicado medidas de control para eliminarlos,  no  son definitivas.

Sostuvo, empero,  que los grandes capos de los carteles de drogas han desaparecido de algunos escenarios  “y esa cantidad de jóvenes que aparecían muertos, amarrados, amordazados y violados, ha disminuido, pero esto no significa que estemos bien”.

Dijo que la lucha contra la delincuencia no es sólo un trabajo de la Policía y que  debe obedecer a un plan profesional elaborado con conciencia y que tenga como base medidas preventivas contra el delito como lo está haciendo el gobierno, añadió, en 12 barrios de Santo Domingo.

Domínguez Brito habló ayer en un encuentro con juntas de vecinos de barrios, repartos, sectores y urbanizaciones de esta ciudad, en algunos de los cuales se iniciará el próximo mes el programa de Seguridad Ciudadana que contra la delincuencia aplica el gobierno.

 En este acto habló, también el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, coordinador del programa.

Domínguez Brito dijo que todos los sectores “debemos actuar en base a un propósito de qué queremos, pero que se actúe sin medidas arbitrarias con la cooperación de todos y por eso tenemos, además,  que defender este plan que el gobierno ha querido comenzar en todo el país”.

Aseguró que el gobierno otorgará los fondos para la aplicación del Plan de Seguridad Ciudadana que se aplicará a partir del próximo mes en 14 barrios y sectores de Santiago, señalando que el orden y la paz deben ser partes de “nuestra cotidianidad”.

 RESULTADOS

De su lado, el secretario de Interior y Policía dijo que los resultados en el barrio Capotillo demuestran que con el apoyo de todos los ciudadanos y de las organizaciones junto con el gobierno, se le puede devolver al país  la paz y el orden.

Sostuvo que el barrio Capotillo era el más violento del país, donde había un punto llamado El Túnel que era lugar inaccesible, incluso para la Policía.

“El año 2004 la tasa de homicidios era de 32 y ahora apenas fueron asesinadas tres personas”., precisó Almeyda Rancier.

Refirió que la ola de violencia no se resuelve matando delincuentes, sino eliminando sus causas entre las que citó el desempleo, la falta de educación, de programas de salud, de viviendas y de electricidad.

Combatir la pobreza es una política necesaria para el éxito de este programa y eso lo está haciendo el gobierno”, recalcó.

Indicó que en un país donde hay policías vinculados a la delincuencia, donde la comunidad teme a esa misma Policía por la mala imagen que muchos han dado a la institución, resulta un poco difícil presentarla como una de las estructuras que puede ayudar a combatir el delito.

En el encuentro, Andrés Ramos, presidente de la Federación de Juntas de Vecinos de Santiago, expuso muchas dificultades que en la actualidad afectan a familias de los barrios y sectores de esta ciudad.