Más que por el cargo público, por altruismo, la doctora Marilyn Lois Liranzo se abrazó a una tarea que a muy pocas personas les gustaría desempeñar, pero que como ciudadanos a todos debería interesar.

Ella es la encargada de la Unidad de Protección Animal de la Procuraduría General de la República, y a tres años de haberse implementado la ley 248-12, de Protección y Tenencia Responsable de Animales, que quizás pocos conocen, lanza un clamor desesperado en procura de apoyo no solo de las autoridades competentes, sino también de la ciudadanía en general.

Lois Liranzo afirma que su trabajo no se circunscribe a rescatar de las calles, casas y otros lugares, caballos, perros, vacas, gatos y otros animales maltratados o abusados, sino también a darles protección, salud, alimentación.

Más de mil rescates. En los casi tres años de funcionamiento de la ley, La Unidad de Protección de Animales ha incautado más de 1,000 caballos y perros no solo en calles, avenidas y carreteras, sino también en casas donde los mantienen encerrados o encadenados en patios “a agua, sol y sereno”, lo que también constituye una violación a la ley, alerta Lois Liranzo.

Indicó que la mayoría de los caballos son decomisados a vendedores ambulantes a quienes les son rentados, y que los obligan a recorrer grandes distancias con una carreta a cuestas, azotándolos y sin darles de comer ni beber, y otros incautados en las carreteras, donde son abandonados a su suerte.

Dijo que también rastrean las peleas de canes clandestinas, que organizan “gente de dinero”, no obstante estar prohibidas por la ley.

Qué hacen con ellos. Explicó que todos esos animales son llevados a una finca en el kilómetro 25 de la autopista Duarte, donde se les brindan todos los cuidados de salud y alimentación, se castran y luego son dados en adopción, para ser tenidos como mascotas, nunca para trabajo forzado.

Informó que algunos perros son entrenados y llevados a los Centros de Corrección y Rehabilitación (recintos penitenciarios).

Pide responsabilidad instituciones. La doctora Lois Liranzo no solo se queja por la falta de recursos económicos para tan ardua y difícil tarea, sino también por el presunto incumplimiento de algunas autoridades que como las fiscalías, Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), los cabildos y el Ministerio de Salud Pública, están incluídas por ley en ese trabajo.

Refirió que la Unidad tiene asignado un presupuesto de apenas RD$200,000; un camión, un chofer, una asistente y dos trabajadores que se encargan del cuidado de los perros en la finca. Con ese dinero debe pagar los salarios del personal, y comprar mensual15 sacos de alimento para los canes, y más de 100 pacas para los caballos y las vacas. Los decomisos de animales maltratados pueden ser de hasta 40 en un día.

Su queja con las fiscalías es que cuando alguna persona lleva una denuncia sobre maltrato de animales, “los fiscales no actúan, se desentienden, dicen que ya hay una Procuraduría Especial que se encarga de eso”.

Dijo que algo parecido ocurre con los agentes de la Amet, quienes supuestamente se niegan a actuar cuando un animal se queda atrapado o es dejado por un desaprensivo en un túnel o en un elevado.

“En varias ocasiones me he acercado a un Amet, me identifico, a pesar de que siempre ando con ropa del Ministerio Público; le he pedido que me pare el tránsito por lo menos un carril para resolver el caso, y me dicen que ellos no están para eso”, expresó Lois Liranzo.

En cuanto a los cabildos y Salud Pública, la funcionaria dijo que por ley esas dependencias tienen que construir un albergue para los animales incautados en cada municipio, y ninguno ha hecho nada, no obstante ella haber visitado y enviado comunicaciones a ambas instituciones.

“O sea, tengo poco apoyo de las autoridades para realizar ese trabajo”, aseguró en entrevista a Hoy.

Explicó que los albergues serían “de paso” para animales recogidos en las calles, en malas condiciones, y además servirían para los estudiantes de Veterinaria hacer pasantías.

Pide empoderarse de ley. Lois Liranzo pidió a los ciudadanos empoderarse de la ley 248-12, de Protección y Tenencia Responsable de Animales, y acudan a las instituciones correspondientes, a poner sus denuncias sobre maltrato a esa especie que dijo, necesitan afecto y cuidados como los seres humanos.

“Si usted ve un caballo arreado en una carreta; venta de perros, cotorras u otros animales en las calles, llame a las autoridades, y si hay policía cerca, éste debe intervenir, apresar al vendedor y llamar a la Unidad”, puntualizó.

En las calles y mercados es común ver animales en precarias condiciones.