POR ALEIDA PLASENCIA
El empresario Antonio Isa Conde consideró ayer que en lugar de dedicarse a poner en tela de juicio la conducta de los empresarios sin hacer excepciones, algunos funcionarios del gobierno «deberían dar señales claras de voluntad política para combatir la corrupción administrativa, que es el mal que corroe los cimientos del Estado».

Isa Conde también sostuvo que en estos momentos «luce como si estuviéramos frente a una campaña oficial contra el empresariado, con un sólo discurso dirigido a afectar la imagen del sector privado en su conjunto, justo cuando muchos de nosotros estamos precisamente abogando por una reforma fiscal integral que elimine la evasión y corrija las distorsiones del aparato tributario». (Isa Conde, cuyas declaraciones están contenidas en un documento de prensa, no especifica a qué funcionarios se refiere).

Refiere que algunos funcionarios del gobierno cometen un error político lamentable al hacer pronunciamientos continuos contra el empresariado, lo que podría ser interpretado como una campaña que busca minar la imagen del sector privado.

Isa Conde, ex presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH), lamenta que al momento de hablar sobre evasión fiscal, alteración de estados financieros, hurto de electricidad y otras «tropelías», representantes del gobierno generalicen al vincular a los empresarios con esos hechos deplorables.

«Yo les pido a estos funcionarios del gobierno del que formo parte, que no metan a todos los empresarios en un mismo saco. Así como no se pueden colocar a todos los políticos en el mismo lugar en términos de conducta, tampoco se debe generalizar cuando se alude a la corrupción en el sector privado», sostiene Isa Conde.

Advierte que si las prácticas insanas fueran a medirse con un «corruptímetro», es seguro que la clase política saldría peor parada, pero señala que a pesar de que dentro de los políticos hay una gran corruptela, no todos deben ser medidos con la misma vara.

Isa Conde indica que si bien en el sector privado hay advenedizos «enganchados a empresarios» para delinquir engañando al fisco y contaminando el mercado, hay una buena parte del empresariado que ha demostrado tener un auténtico compromiso con el desarrollo del país.

Dice, finalmente, que el gobierno debe tener «mucho cuidado» con las generalizaciones porque son muy dañinas.