Hoy se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono y para el vicepresidente de la Comisión Nacional para el Cambio Climático, Omar Ramírez, la fecha es para celebrar, pues gracias al Protocolo de Montreal se ha logrado frenar el deterioro de ese escudo que protege la tierra.
Mediante este acuerdo, los países firmantes se comprometen a reducir la emisión de gases que dañen la Capa de Ozono, que es un manto frágil que protege a la tierra de las radiaciones ultravioleta del sol.
Debido a su importancia para la preservación de la vida, en 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, el primer acuerdo mundial ambiental y, según Ramírez, hasta la fecha uno de los más eficaces, pues todos los países lo han ratificado.
Ramírez cree que este proceso de negociación ambiental ofrece lecciones que aprender sobre todo en este momento en que la comunidad mundial intenta avanzar en la mitigación del cambio climático.
Señala que se podría utilizar el Protocolo de Montreal para eliminar progresivamente de la atmósfera gases que producen un gran calentamiento global como los fluoruros de carbonos (HFCs).
Precisamente en el mes de noviembre habrá una reunión de los Estados sobre ese acuerdo. Y justo después en diciembre habrá una negociación política ambiental mundial más ambiciosa sobre el clima.
Ese escenario será un punto de inflexión en la lucha de la humanidad contra el cambio climático y el calentamiento global. Es nuestra obligación avanzar para asegurar los derechos de generaciones presentes y futuras, expresó Ramírez.