El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) planteó ayer que para mejorar el entorno global del país y la competitividad, se requiere impulsar y aprobar las reformas económicas, conseguir buen posecionamiento interno y externo y resolver definitivamente el problema de la electricidad.

La presidenta del CONEP, Elena Viyella de Paliza, al pronunciar un discurso en un seminario organizado por la Cámara Americana de Comercio, en Santiago, señaló que la modernización de las instituciones del Estado, su transparencia y el fortalecimiento y profesionalización de los departamentos estatales vinculados al comercio exterior, son prioridades de primer orden.

«Nuestras aduanas, las instituciones competentes en materia de administración de los tratados y acuerdos comerciales internacionales, así como de aquéllas agencias encargadas de la promoción y atracción de inversiones en el país, necesitan asumir la tarea de rectores del proceso de alcanzar mayor competitividad y productividad nacionales», resaltó.

Añadió que la reforma fiscal integral es esencial para que los sectores productivos puedan viabilizar sus proyectos de inversión y logren economías de escala dinámica.

La estabilidad macroeconómica es fundamental para estos objetivos y la disciplina fiscal que ella implica, vital para la sostenibilidad del crecimiento económico y social de la nación, señaló.

Consideró también que menos carga tributaria y mayor eficiencia recaudatoria, constituyen el arte que debe procurar una política económica que tenga como meta la competitividad y el aumento de la productividad nacional.

«Un país o región sólo puede ser competitivo si sus empresas lo son, pero también, sólo hay empresas capaces de ser competitivas de forma sostenible, si la región o país en que desarrollan sus actividades, les brinda un entorno que refuerce su productividad y eficiencia», enfatizó.

Dijo que de ahí que la competitividad esté fundamentada en la fuente de prosperidad de una nación y la productividad siendo la clave, se mide entonces por el valor de los bienes y servicios producidos por unidad de mano de obra, capital o recursos del país.

Indicó que las empresas son las que logran generar ventajas competitivas en los mercados internacionales, cuando la productividad aumenta en el uso de los recursos que emplean. «Tenemos, entonces, que la suma de productividades de las empresas de un país, es lo que define la productividad general de una nación», dijo Viyella de Paliza.

Consideró también que la confianza que se dé a los agentes económicos es trascendente y en ese sentido dijo que la Ley de Ordenamiento de Mercado que habría de propiciar el equilibrio en los diferentes mercados de bienes y servicios, es una herramienta de primer orden en materia de un marco adecuado que propicie la competitividad del aparato productivo dominicano.

«En segundo lugar, creemos que es imprescindible lograr una solución definitiva al problema eléctrico del país, ya que es un elemento esencial para racionalizar los costos de producción, para disminuir los costos unitarios de las empresas y para hacer más eficiente la economía en su conjunto», expresó.