PUERTO PRINCIPE (AP).- El canciller brasileño convocó el lunes al desarme pacífico de los grupos armados en Haití, y anunció que su país y el Banco Mundial aportarán 800.000 dólares para los programas agrícolas y educativos.

El desarme «no es sólo un problema militar, sino político y socioeconómico»», dijo el canciller Celso Amorim, cuyo país encabeza una fuerza de paz de la ONU de 7.000 efectivos en Haití.

«Nosotros, los brasileños, debemos colaborar no sólo en el área de seguridad sino en otros sectores»», dijo Amorim, quien anunció los fondos de desarrollo.

La fuerza de la ONU ha sido criticada por no asumir una participación más activa para desarmar a los ex soldados que derrocaron al presidente Jean Bertrand Aristide en febrero, ni a los grupos armados leales al líder exiliado.

La visita de Amorim, de un día, llegó tras un fin de semana de violencia en las provincias haitianas, donde los ex soldados supuestamente atacaron unos seis cuarteles policiales. Por lo menos tres ex militares fueron heridos en los tiroteos con la policía.