La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) solicitó ayer al presidente Danilo Medina que ordene detener las cancelaciones injustificadas de los afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), sobre todo en La Vega, Santiago y San Francisco de Macorís.
El secretario general de la CASC, Gabriel del Río Doñé, dijo que de nada han valido los encuentros que él ha sostenido con el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, y el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, para que el gerente general de Edenorte, Julio César Correa, detenga la cacería en contra de los trabajadores del sindicato.
Señaló que la última cancelación recayó sobre Julio Padilla, dirigente y fundador del sindicato en 2010, porque a Correa “le dio la gana”, y recordó que desde que se fundó el sindicato ha violado constantemente la Constitución, el Código de Trabajo y los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo, ante la mirada indiferente del Ministerio de Trabajo.
Resaltó que otra forma de destruir el sindicato es mediante el desmonte de la plantilla de trabajadores que por muchos años laboran en Edenorte para sustituirlos por empleados de empresas subcontratistas, cuyos dueños tienen supuestamente alguna relación con los ejecutivos de Edenorte.
Dijo que el gerente general de Edenorte ha violado lo que pregona el presidente Danilo Medina sobre los derechos de los trabajadores.
A pesar de las cancelaciones, indicó que el sindicato se mantiene firme y eso le molesta al Correa.