POR LEONORA RAMÍREZ S.
Monseñor Benito Angeles, secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano, pidió a los dominicanos que entreguen toda su fraternidad y solidaridad a los damnificados de Nueva Orleans, Estados Unidos. El religioso  se refirió a la tragedia que viven los habitantes de Nueva Orleans por los daños provocados por el huracán Katrina.

En una homilía en la iglesia San Antonio de Padua, de la cual es párroco, dijo que en el contexto de la fraternidad eclesial celebraba la eucaristía por Estados Unidos, un  país desarrollado que no ha podido enfrentar los problemas de una catástrofe natural, y que necesita la solidaridad de todos los hombres del mundo, y especialmente de los que creen en el amor.

Al destacar que los seres humanos deben tratarse como buenos samaritanos, preocupándose por los que más necesitan, expresó que en estos momentos son los hermanos de Nueva Orleans los que requieren de ayuda.

Por eso, manifestó, estamos llamados a cooperar material, humana y espiritualmente con ellos.

«Debemos lograr esa fraternidad universal porque no somos entes aislados, por eso hermanos les invito a vivir esta experiencia con espíritu de Dios, en este tiempo histórico que nos corresponde vivir», expresó Angeles.

«El evangelio nos dice que de nada sirve nada si no somos capaces de amar. De qué vale presentar una ofrenda en el altar, si no somos capaces de reconciliarnos con nuestros hermanos, lo cual es una clara manifestación de que el amor es lo esencial», agregó.

El martes de la semana pasada el huracán Katrina afectó los estados de Alabama, Misisipí y Lousiana, de Estados Unidos, pero los peores daños los provocó en Nueva Orleans, donde se estima que miles de personas perdieron la vida, e igual cantidad de viviendas quedaron destruidas.

La magnitud de la tragedia, ocurrida el martes 30 de agosto, es tan grande que el gobierno norteamericano solicitó, oficialmente, ayuda humanitaria a la Unión Europea.