San José, (EFE).- El gobierno de Costa Rica abogó ayer por el fin del embargo estadounidense como medio de impulsar la democratización de Cuba, algo en lo que los países iberoamericanos deberían “participar”, según el presidente Oscar Arias.

El ministro costarricense de Relaciones Exteriores, Bruno Stagno, declaró ayer en una rueda de prensa que “Costa Rica ha tenido tradicionalmente una posición favorable en la Organización de Naciones Unidas para el levantamiento del embargo en Cuba”.

“No me puedo referir al tema, todavía no puedo comunicar si estamos desempeñando algún tipo de gestión a nivel iberoamericano” en ese sentido, advirtió Stagno al ser consultado por una propuesta  del presidente de Costa Rica, Oscar Arias.

El gobernante, en un comentario publicado ayer por el diario local “La Nación”, opina que los países iberoamericanos deberían contribuir a una transición democrática en Cuba buscando que se levante el embargo económico que pesa sobre la isla y que Estados Unidos cierre la base naval de Guantánamo.

“Quisiera pensar que la convalecencia del presidente Fidel Castro abrirá por fin un debate largamente propuesto sobre la transición democrática en la isla. Es una discusión en la que los países iberoamericanos tienen el deber de participar”, agregó.

“Los países iberoamericanos debemos ofrecer a Cuba las condiciones para una negociación política, sin intervenciones extra regionales, sin amenazas, sin violencia y sin bloqueos”, dijo Arias.

El mandatario costarricense, Premio Nobel de la Paz 1987, citó como primer paso para apoyar una transición democrática en Cuba la lucha “en todos los foros internacionales” para el levantamiento del embargo económico y comercial que pesa sobre la isla.

“La segunda es el compromiso iberoamericano de presionar fuertemente, a todo nivel, por el cierre de la base naval estadounidense en Guantánamo”, comentó Arias.

Explicó que estas dos acciones se constituirían en una base para que Cuba dé “señales claras” para una transición a una democracia con apoyo internacional y que le permita al pueblo “escoger su destino” y “preservar algunos logros significativos de la revolución”.

El pasado 7 de agosto se frustró una reunión en Colombia entre Arias y el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, luego de la ceremonia de investidura de Alvaro Uribe como mandatario colombiano para un segundo periodo.