El dirigente sindical Jacobo Ramos, secretario general de la CNTD, sugirió ayer al gobierno que asuma el l costo de la Seguridad Social, de los trabajadores como de los empresarios, como forma de encar la situación de las zonas francas, en donde los despidos han resurgido desde finales del año pasado.
Ese acuerdo podría establecerse por 18 meses, dos años o un año, de modo que las empresas (de zonas francas) puedan soportar el embate de la falta de competitividad en que han caído, afirmó Ramos por la vía telefónica.
Agregó que de esa forma las empresas mejoran su poder adquisitivo, pero al mismo tiempo, las mismas deben comprometerse a no despedir empleados.
Asimismo, sugirió que el gobierno haga una reunión donde todos los elementos que intervienen en el tema productivo sean analizados para tratar de hallar soluciones de manera conjunta con los empresario y trabajadores.
Manifestó que eso sería la firma de un pacto social que implique no solamente sacrificio por parte del gobierno, sino también compromiso por parte de los trabajadores y del empresariado.
Dijo que el país no puede darse el lujo de que las zonas francas colapsen y se lleven los empleos directos e indirectos que generan.
También Pepe Abreu, presidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), sugirió un pacto con el gobierno.
Agregó que para eso el gobierno debe designar un área de la parte económica o de las finanzas, sea la secretaría de Hacienda, Impuestos Internos o Economía Planificación y Desarrollo, para que estas empresas de zonas francas reciban ayudas que vayan dirigidas a los empleados.
Y que esa ayuda sea en el plano de la seguridad social, pues ya hay deudas que se están verificando en el plano de las prestaciones y en el plano referido a la transformación de esas empresas, expresó Abreu, también por la vía telefónica.
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Piden exoneración
La Asociación de Empresas de la Zona Franca Industrial de La Vega solicitó al Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (PROINDUSTRIA) la exoneración del pago de tres años de renta por las naves que ocupan las pocas empresas que aun permanecen abiertas en ese parque, como forma de evitar que continúen los despidos y el deterioro socioeconómico en esta localidad.