UBALDO GUZMAN MOLINA
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La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) dio ayer su apoyo al plan de lucha iniciado en Santiago por la Unión Nacional de trabajadores de Zonas Francas (UNATRAZONAS), en demanda de que el gobierno acuda en ayuda de 70,000 obreros despedidos.
El secretario general de la CASC, Gabriel del Río Doñé, dijo que las protestas continuarán en las comunidades de Moca, Bonao y San Pedro de Macorís.
El sindicalista solicitó al secretario de Trabajo, José Ramón Fadul, que ordene la realización de un estudio que determine la situación de 70,000 ex obreros de zonas francas.
Sugirió la creación de un fondo que pueda sustentar un programa social en beneficio de esas personas.