Pide gradualidad en las normas bancarias

Pide gradualidad en las normas bancarias

POR ALEIDA PLASENCIA
La Federación de Asociaciones Industriales (FAI) abogó porque el gobierno propicie un período de gradualidad en la aplicación de algunas normas bancarias que limitan la concesión de préstamos. El presidente de la FAI, Ignacio Méndez, se quejó de que muchas empresas afectadas por la crisis que vivió el país en el 2003 y el 2004, necesitan tiempo para recuperarse y calificar como sujetos de crédito.

Planteó que el deterioro macroeconómico de esos dos años repercutió en los estados financieros de compañías que hoy están viviendo la realidad de que su clasificación, como clientes de la banca, ha descendido.

Añadió que una apreciable cantidad de empresas se enfrenta a condiciones de préstamos muy rígidas, con tasas de interés más altas que antes, factores que afectan la producción y la creación de empleos.

En referencia al Reglamento de Evaluación de Activos que se aplica actualmente, criticó que las autoridades de la Superintendencia de Bancos acataran en toda su extensión «los ensayos de laboratorio» de un consultor internacional que vino al país, en el marco del acuerdo con el FMI, a dictar unas normas bancarias que no toman en cuenta la realidad de la economía nacional.

«En medio de una economía que atravesó por un fuerte período de crisis, deteriorando la situación de las empresas, no era prudente establecer sin gradualidad normas que impidan el despegue de esos negocios mediante un ejercicio de yugular el flujo de créditos», sostuvo Méndez.

Señaló que si bien el Reglamento de Evaluación de Activos propicia un libre flujo de los préstamos hipotecarios y de consumo -actividades en las que se han concentrado últimamente los bancos- no podrá haber crecimiento sostenible «si los sectores productivos no pueden contar con el motor del crédito».

Dijo que a pesar de que en el país hay un ambiente de bajas tasas de interés, el sector productivo no se ha beneficiado «ni se beneficiará hasta que no se gradualice la aplicación de la citada norma y se revise el nuevo esquema de reclasificaciones de clientes bancarios».

«La tasa de interés de Defimpro, que otorga préstamos a la industria, era una de las más bajas del mercado, pero actualmente se mantiene en 20% cuando se consigan tasas de 15.5% para compra de vehículos y de 14.95% para adquirir viviendas, sectores a los cuales se les aplican criterios diferentes en las normas para clasificarlos», expuso Méndez.

El presidente de la FAI consideró que la aplicación gradual del reglamento de evaluación de activos no tiene que implicar necesariamente un debilitamiento de la supervisión bancaria en el país que, por el contrario, requiere fortalecerse al máximo.

«Tuvimos normas prudenciales en línea con los estándares internacionales. Estaban ahí y siguen estando, pero lo que falló fue la supervisión estricta de la banca, situación que dio paso a la crisis bancaria de 2003», sostuvo Méndez.

Para la FAI -dijo el empresario- el gobierno no debe ceder un sólo paso en el robustecimiento práctico de la supervisión bancaria, pues el país no resistiría la caída de otro banco.

«Los dominicanos estamos pagando muy caro las quiebras de tres entidades bancarias en 2003, episodios que no deben repetirse más, por lo cual se requiere, no solamente el fortalecimiento de la supervisión de la banca, sino un compromiso ético de los banqueros por el manejo pulcro de los dineros del público», argumentó Méndez.

El dirigente empresarial señaló que, paralelamente, los bancos deben hacerse más eficientes, administrando racionalmente sus costos, para que estos no sigan impactando negativamente las tasas de interés y encareciendo el precio del dinero que a modo de préstamo usan las empresas.

Asimismo, señaló que para contar con una banca «activa, dinámica y desarrollista», se requiere la puesta en práctica de políticas oficiales que identifiquen y ataquen los factores «exógenos» que encarecen el dinero.

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