Pide hacer pausa en la represa financiera

Pide hacer pausa en la represa financiera

POR ALEIDA PLASENCIA
El presidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO) consideró que para restaurar la competitividad de los sectores productivos “es absolutamente necesario» que el Banco Central haga una pausa en su política de aplicar represas financieras en la búsqueda del mantenimiento de una tasa de cambio «que no representa la realidad de la tasa de paridad».

José Antonio Flaquer López, al pronunciar un discurso en la «Gran Cena del Exportador Dominicano», dijo que «de no haber un cambio en esto, se verán los efectos con sensibles reducciones en los contratos de exportación de bienes y servicios, zonas francas y turismo».

Consideró que el equilibrio en la tasa de cambio, de cara a restaurar la competitividad de los sectores productivos,  debe buscarse de una manera prudente, ordenada y en un ciclo de tiempo que le permita a los actores de la economía, un ajuste sin traumas.

La tasa de cambio actual, expresó, no es una tasa de equilibrio y ha restado competitividad a los sectores generadores de divisas del país.

En ese sentido, sostuvo que  al hablar de competitividad, no se puede ignorar el tema  de la tasa cambiaria.

Dijo que el sector productor-exportador no desea  que en el país vuelvan a repetirse los procesos de desajuste de tasa cambiaria «que hemos vivido».

«Así como hubo una subida que permitió a los sectores generadores de divisas por un período de tiempo muy breve, compensar parte de los desajustes del sistema en que vivimos, el costo de esa  escalada en la tasa de cambio no se hizo esperar, y en pocos meses la inflación hizo estragos en los precios, nivelando las breves ventajas que había creado», dijo.

Señaló que así también vino un desajuste a la inversa, “con un desplome dramático en la tasa de cambio a niveles que estaban por debajo de la  tasa de paridad y de los costos de nuestro entorno”.

Esto – resaltó – actúa como un impuesto a la exportación y como un subsidio a favor de los productores extranjeros, en detrimento del productor nacional.

En otro orden,  Flaquer López  propuso un desmonte gradual, sistemático y en el menor tiempo posible, de la comisión cambiaria.

Igualmente, abogó por  cero impuestos o gravámenes  para el desarrollo de la producción y la eliminación de la burocracia que plaga el entorno productivo y afecta la competitividad.

Consideró que el país no ha tenido un liderazgo que se haya hecho solidario con la visión  de  la importancia estratégica y vital del sector exportador.

 Al respecto, abogó por un plan de compromiso nacional para lograr el desarrollo del sector exportador.

Es cierto -dijo- que ha habido muchos enunciados  y diálogos acerca de la importancia del desarrollo de las exportaciones, «pero la diferencia entre el diálogo, las palabras y la de una visión de compromiso nacional, es que esta última nos provee de un plan  de ruta obligada y no negociable de hacia dónde queremos y nos obligamos a ir».

Según Flaquer López, en el país se ha producido un retroceso en las exportaciones durante los últimos años. Argumentó que mientras el país exportaba en el 1980, US$974 millones de bienes y servicios del territorio nacional, excluyendo zonas francas,  para el 2004 las exportaciones ascendieron a US$1334 millones aproximadamente.

«Si a estas cifras aplicamos los ajustes por inflación en 24 años, que según datos del Tesoro de los Estados Unidos,  fue de un 160% acumulado, y llevamos estas exportaciones de hoy a precios reales del 1980, veremos que nuestro país está exportando, en términos  reales, alrededor de  US$512 millones, de los años 80, lo que equivale a  un 53 % de lo que exportaba en 1980», dijo.

Esto es, añadió, casi un 47% menos de lo que exportábamos en esa fecha.

Entre los grandes escollos que afectan la competitividad de los exportadores, Flaquer López refirió el entorno financiero y fiscal, “lo que nos coloca en una situación de perdedores con respecto a otros actores en el panorama internacional».

Sostuvo que  sin una situación de ventaja “o al menos, de paridad con nuestro entorno competitivo, estamos destinados a continuar el trecho de fracaso de nuestras exportaciones nacionales».

Dijo que sin un entorno financiero apropiado, el país no podrá obtener las inversiones y la ampliación de la base exportadora a que se aspira.

«Propiciar el desarrollo de nuestras exportaciones demanda ineludiblemente préstamos blandos para activar las inversiones y la expansión y competitividad de la oferta exportable», dijo.

Se quejó de que en el ámbito local, el programa Definpro, que antes era un instrumento de ayuda a las exportaciones, no está funcionando adecuadamente.

 «En sus orígenes, este programa era un instrumento de financiamiento a las exportaciones a tasa competitivas en el entorno internacional», dijo.

Añadió que esa tasa fue objeto de subidas cuantiosas, encontrándose hoy al 22%, un interés que rivaliza con las tasas comerciales del momento y que no representa  un financiamiento de desarrollo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas