La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) pidió ayer que los diputados llamen a vistas públicas para tratar el proyecto de Ley de Riesgo Sistémico.

Sostuvo que dicha pieza otorga poderes excepcionales a las autoridades monetarias y financieras para el rescate de los bancos, en caso de presentar problemas de solvencia, viabilidad o liquidez.

Dijo, además, que en ese proyecto no se deja claro los limites monetarios a pagar a depositantes, en caso de quiebra de una institución financiera, dejando el campo abierto para una potencial repetición de la descontrolada expansión monetaria generada por el Banco Central, al garantizar todos los depósitos de los bancos quebrados.

Agregó que esta expansión monetaria ha sido la causante, en gran medida, del continuo deterioro de la tasa de cambio y del gran malestar económico que vive actualmente el país.

El presidente de ANJE, Manuel Diez Cabral, consideró necesario que antes de aprobarse el proyecto de ley que crea el programa excepcional de prevención del riesgo para las entidades de intermediación financiera, éste sea sopesado cuidadosamente y sus consecuencias debidamente analizadas.

El interés de ANJE es que este proyecto sea aprobado luego de que se realicen vistas publicas y se le hagan las modificaciones debidas, a fin de evitar que el mismo sea convertido en ley a la carrera sin analizar las posibles consecuencias, bajo el argumento de que éste sería una condición exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), para firmar un acuerdo con el país, dice Diez Cabral en un boletín de prensa.

Sostiene que no entiende cómo el FMI puede poner como condición para la firma del acuerdo, la aprobación de dicho proyecto de ley tal como fue aprobado en el Senado de la República, ya que el mismo contiene disposiciones contradictorias.

Aclara que ANJE está de acuerdo con el fortalecimiento de la supervisión bancaria preventiva y que se complete el marco regulatorio, en caso de crisis bancarias, pero entiende que el contenido de la Ley como esta redactada, no lograría el efecto deseado.

Señaló que es importante alertar a la sociedad, de los poderes que se les otorga a las autoridades financieras, de aprobarse este proyecto tal como está estructurado.

Sugiere revisar aspectos referentes a la discrecionalidad de las autoridades, en el rescate de las entidades de intermediación financiera.

Considera, además, que la aprobación de esta pieza tal y como está concebida, podría constituir un retroceso, pues la misma entrañaría grandes modificaciones a la Ley Monetaria y Financiera, apenas a un año de haber sido aprobada.

Entre otros aspectos, critica el aumento de un 5% a un 15% de la retención a préstamos de instituciones financieras del extranjero, ya que afectaría a las compañías que ya han tomado préstamos en el exterior, encareciendo aun más el costo del dinero y haciéndolas menos competitivas.

Expresa que este proyecto podría atentar contra la independencia de las autoridades monetarias, pues dejaría en manos del Presidente de la República, la facultad de objetar o no la implementación del programa excepcional previsto en el referido proyecto de ley, a una entidad financiera considerada con «problemas».