El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo favoreció que las exenciones fiscales sean mantenidas, pero sobre todo a los alimentos básicos que forman la dieta cotidiana y de la canasta de bienes de los grupos de menores ingresos y de mayor vulnerabilidad.
Esto a pesar de que el centro reconoció que las reformas tributarias que se han llevado en el país han negociado incentivos fiscales, exoneraciones o trato tributario preferencial para algunos sectores que han sido altamente beneficiados de estos privilegios por años.
Consideró que las características regresivas y de bajo efecto redistributivo del sistema impositivo no han sido alteradas en sus fundamentos. Esto se ha debido a que la mayoría de estos cambios han tenido como objetivo esencial aumentar las recaudaciones para solventar déficits fiscales coyunturales o estructurales, expresó.
Explicó que en 2008 el gasto tributario estimado por concepto de normas y leyes de exoneraciones e incentivos ascendió a $ 101 millones, unos US$2,856.5 millones, para un 6.4% del PIB, 30.8% del total de los ingresos fiscales y 42.8% de los ingresos tributarios recaudados en ese año.
En 2009 el gasto tributario estimado subió a $104 mil 778 millones, es decir a US$2,831.8 millones, un 3.6% mayor que en 2008.
Esta cantidad fue un 5.9% del PIB, 31.8% de los ingresos fiscales presupuestados y un 43.1% de los ingresos tributarios estimados para ese año.