Hoy 
POR FIOR GIL
La Pastoral Juvenil demandó ayer que las autoridades inviertan más en educación y salud y planteó la necesidad de que se predique con el ejemplo, «cortando de raíz el enriquecimiento a costa de los bienes del Estado».
«Queremos que ningún niño, niña, adolescente o joven se vea impedido de recibir el pan de la enseñanza por carecer de un acta de nacimiento, cometiéndose así una doble violación contra sus derechos a tener un nombre y una nacionalidad y a la educación», expresa la Pastoral Juvenil.
En su mensaje con motivo del Día Nacional de la Juventud, la pastoral también pidió a los medios de comunicación que descontinúen «la costumbre de que sean los jóvenes de pandillas, delincuentes, exhibicionistas y aquellos que cometen actos delictivos e inmorales los que permanentemente ocupen las primeras planas de los diarios y salgan en los noticieros».
Refiere que la mayoría de los jóvenes trabaja, estudia y se sacrifica por un mundo mejor en el que no se excluya a nadie. ni siquiera a los que se extravían, para los cuales queremos no la muerte, sino el cambio de conducta y la conversión para que tengan vida en abundancia.
El documento fue leído por los jóvenes Yolanda Jazmín y Waldo Brea durante la misa concelebrada por el cardenal Nicolás de Jesús López a Rodríguez en la catedral.
Pastoral Juvenil deplora que en los últimos meses la sociedad dominicana haya sido sacudida por una serie de hechos que cuestionan y ponen en tela de juicio valores como la integridad, el respeto, la dignidad y la moral.
Señala que al parecer, la cultura de la delincuencia, de la violencia, del consumismo y del individualismo ha distorsionado el parámetro de convivencia, provocando que muchos pierdan el rumbo y con ellos se pierda todo nuestro sentido como nación.
«Esta realidad no es ajena a la juventud, muchas veces atrapada por este sinsentido social y proyectada por los falsos modelos que hoy día son presentados como ejemplo a seguir, tomando con frecuencia el camino del facilismo, el libertinaje y el materialismo», agrega el mensaje de la Pastoral Juvenil.
Expresa que las consecuencias no se han hecho esperar y que se han manifestado en escenas y actos vergonzosos, delincuencia desenfrenada, corrupción, narcotráfico, que abochornan el pudor y las buenas costumbres del país.
Agrega que a pesar de este panorama desalentador se le permite recobrar el animo y la esperanza, la presencia en nuestra sociedad de una juventud que no ha sucumbido a las presiones de un mundo que la invita a la despersonalización bajo el lema de que lo importante no es ser, sino tener.
