POR ALEIDA PLASENCIA
La presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) dijo ayer que el sector privado dominicano exige que las negociaciones comerciales que lleven a cabo el país con las naciones desarrolladas, «reflejen condiciones que le permitan a nuestras empresas un real ingreso de productos en los mercados de países desarrollados, así como diversificar y aumentar nuestras exportaciones».

Elena Viyella de Paliza, al pronunciar un discurso en un seminario organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, titulado «Desafíos para la Comunidad Empresarial y el Gobierno Dominico, camino a Hong Kong», dijo que el rol del sector privado en las negociaciones multilaterales, regionales y bilaterales, es crucial para suministrar a las autoridades negociadoras insumos y posiciones relativas a los distintos temas de negociación.

«El sector privado es quien mejor conoce los detalles inherentes a los procesos de producción y operación de los distintos sectores productivos y de servicios y, en consecuencia, dispone de informaciones importantes para la formulación de las posiciones oficiales en defensa de los intereses nacionales», dijo.

Indicó que el fracaso de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Cancún, en el 2003, marcó de forma significativa las diferencias entre las aspiraciones de los países en desarrollo a un sistema multilateral de comercio centrado en la dimensión del desarrollo y un trato especial y diferenciado acorde a las asimetrías económicas de esos países y los intereses de las naciones desarrolladas.

Recordó que los países desarrollados se caracterizan por «fuertes subsidios a la exportación de productos agrícolas, lo que genera una competencia desleal en detrimento de productos de exportación de países en desarrollo como República Dominicana».

Además, «por elevados picos arancelarios también para productos de nuestro interés, numerosas barreras no arancelarias (técnicas, sanitarias, fitosanitarios, de certificación) y la insistencia en negociar temas nuevos como política de competencia, inversión, compras gubernamentales y facilitación del comercio».

Sostuvo que Cancún dejó claro que los países en desarrollo no aceptarían iniciar una nueva ronda de negociación, si no eran atendidos sus reclamos relativos a resolver los problemas de aplicación de los acuerdos de la OMC.

Asimismo, si no se analizaba el impacto de dichos acuerdos en cuanto al mejoramiento del acceso a los mercados para los países en desarrollo e incluir en la Ronda de Doha aspectos que realmente se traduzcan en impulsores del desarrollo económico y social de los países en desarrollo.

Señaló que la comunidad empresarial respaldó la posición de los gobiernos de los países en desarrollo en Cancún, «pues no debemos olvidar que es el sector privado que luego de lo convenido en las negociaciones, debe operar en el marco de las normas y disciplinas acordadas».

Añadió que es por ello que el sector privado «exige que dichas negociaciones reflejen condiciones que le permitan a nuestras empresas un real ingreso de productos en los mercados de países desarrollados, así como diversificar y aumentar nuestras exportaciones».

Añadió que reconociendo la relevancia del papel que está llamado a desempeñar el sector privado, así como la importancia de tener un mecanismo estructurado de diálogo, formulación de políticas y consulta, es que éste creó en 1995 la Comisión Empresarial para las Negociaciones Internacionales (CENI), a través de la cual coordina las estrategias de negociación y documentos de posición sobre las áreas temáticas que se discuten en los distintos foros de negociación.

La CENI también sirve como plataforma de intercambio y concertación entre los sectores público y privado que posibilite posiciones consensuadas y equitativas, dijo.

«A su vez, la CENI interactúa con el equipo negociador dominicano en el marco de la Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales», dijo Viyella de Paliza.