La Asociación de Industrias de la República (AIRD) solicitó formalmente al gobierno que posponga hasta octubre del 2007 la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) que se llevaría a cabo con los Estados Unidos, debido a que el sector industrial se encuentra en una situación en que le resulta imposible competir.
Argumenta la AIRD que es insostenible para el sector industrial llevar a cabo las reconversiones requeridas para insertarse en este acuerdo, pagando tasas de interés bancarias sobre el 30 y el 40 por ciento, «mientras se limita nuestra capacidad exportadora con impuestos a las exportaciones del 5%, y se encarecen los insumos y los bienes de capital con un gravamen de 2% y una comisión cambiaria de 10%».
En una carta dirigida a la licenciada Sonia Guzmán de Hernández, secretaria de Industria y Comercio y jefa negociadora del TLC que negociará el país con Estados Unidos, la AIRD argumenta también que la situación de deterioro que padece la economía dominicana, afecta adversamente al sector industrial y sugiere que dicho acuerdo se implemente a partir de octubre del 2007, fecha en que se prevé finalizará el acceso preferencial de nuestras exportaciones vía la Iniciativa de la Cuenca del Caribe».
«El país se encuentra en condiciones adversamente especiales, las cuales deben plasmarse en la mesa de negociación con los Estados Unidos. Por lo tanto, debido a que el país goza hasta finales del 2007 de los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, debe ser una posición nacional, posponer la implementación del TLC con los Estados Unidos, iniciando su ejecución a finales del 2007 o a principios del 2008», señala la AIRD en la carta dirigida a la licenciada Guzmán de Hernández, con fecha, 30 de diciembre pasado.
Sostiene que esta postergación de más de dos años, le dará al país el tiempo que necesita la economía para obtener su equilibrio. «Dará tiempo a los sectores productivos para recuperarse y prepararse».
Señala que más importante todavía es que la postergación en cuestión dará tiempo para crear las condiciones y las bases necesarias para que todos podamos competir en igualdad de condiciones en un mercado abierto».
Como es sabido, señala, los acuerdos de libre comercio buscan nivelar el terreno de juego, igualando las condiciones para competir, pero que el entorno actual dominicano, con sustentables aumentos en la factura eléctrica, en las tasas de interés, así como en los impuestos a las exportaciones, materias primas y bienes de capital, ponen a los sectores productivos en una situación de desigualdad, afectando adversamente la capacidad competitiva del país.