Pide que no se permitan piscinas en calles y aceras durante Semana Santa ¿Está de acuerdo?

Pide que no se permitan piscinas en calles y aceras durante Semana Santa ¿Está de acuerdo?

Wilfredo Montaño. Fuente externa.

Wilfredo Montaño, párroco de la parroquia San Felipe pidió al Ayuntamiento del Distrito Nacional y a los demás Alcaldes, a que mantengan  el «valioso ejemplo» de no instalar piscinas en las calles, aceras y demás espacios y así no se malgaste el agua durante la próxima Semana Santa 2018, además, y permitir que las gentes en todos los barrios de sus alrededores puedan vivir y participar en las actividades religiosas en un ambiente de recogimiento y reflexión.

Dijo que los recursos que invierte un Ayuntamiento en piscinas móviles, con casi unos 114,000 galones de agua y 1,700 metros cúbicos de arena esparcidos en tramos de avenida y calles , servirían mejor de forma ejemplar para la utilización de esos recursos para dejar totalmente limpia la ciudad ante la ausencia de muchos vehículos en la ciudad y demás zonas urbana o suburbana por la celebración de la Semana Mayor y se convertiría en unos de los extraordinarios ejemplos dado por un Ayuntamiento.

Señaló el padre Montaño que muchas veces en Semana Santa, muchos líderes comunitarios se le han acercado en diversas sectores y le han pedido que mejor para instalar esas piscinas móviles, se hagan planes desde los Ayuntamientos para tener un país libre de basura para que haya menos moscas, mosquitos y ratones en las provincias y los barrios.

Agregó que reconoce la buena labor que ha venido haciendo desde el Ayuntamiento del Distrito Nacional, en esta gestión del alcalde David Collado, quien es una persona emprendedora, de muchos ejemplos y que quiere ver su patria y la juventud abrazando valores positivos.

«Nuestro país está rodeado de playas por lo que sería una contradicción para un Ayuntamiento pensar cada Semana Santa en inventar una playa artificial, por lo que consideró positiva la actitud tomada el año pasado que solo hicieron actividades recreativas y religiosas en el Malecón», consideró.

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