Puerto Plata.  Al  cumplirse hoy  el 50 aniversario del asesinato de Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, por la  tiranía trujillista,  un hijo de la familia Pimentel-De Lemos, que recibía a las tres heroínas, pidió   que a Rufino de la Cruz,  asesinado junto a ellas,   se le confiera la misma dimensión  y se le trate como héroe y  patriota.

El empresario hotelero José Miguel Pimentel (Jocho) dijo que la ocasión es propicia  para hacerle justicia a De la Cruz, que  no fue simplemente su chofer, sino un luchador anti-trujillista y un revolucionario, que murió respaldando a las tres mujeres que lucharon por la libertad del pueblo dominicano.

Jocho Pimentel tenía 11 años cuando las hermanas Mirabal entablaron  relación con sus padres José Eugenio Pimentel Lister y Melín De Lemos de Pimentel.

Explicó que su padre Chujo Pimentel no era amigo de  Minerva, Patria y María Teresa, sino del padre de Manolo Tavárez, para quien trabajó durante varios años en una empresa que se dedicaba a exportar madera de Sabaneta de Yásica a Estados Unidos, y él le pidió que recibiera a las heroínas y desde ese momento hizo una estrecha amistad con la familia Mirabal.

El empresario Jocho Pimentel manifestó  que en momentos en que no aparecía nadie que las transportara de la provincia Salcedo a Puerto Plata a ver a sus esposos presos,  De la Cruz tuvo el coraje de llevarlas.