El presidente del Grupo Empresarial Najri declaró que hoy más que nunca se requiere de una férrea voluntad política y de mucho coraje para imponer en el país reformas que le permitan la competitividad al sector privado.

Asimismo, José Antonio Najri advirtió que como país “estamos frente a una situación sumamente delicada, porque una cosa es la inversión extranjera y otra es proteger a los productores nacionales”.

En una declaración de prensa señala que en el país se habla mucho del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (RD-CAFTA) como si fuera una panacea. No obstante, advierte que con la puesta en vigencia del tratado van a entrar productos norteamericanos subsidiados por el gobierno de los Estados Unidos, en franca competencia contra nuestros productores nacionales.

“Nuestros productores no disfrutan de subsidios y encima de ello no tienen mecanismos de competencia por el alto costo de la energía, por impuestos distorsionantes y cargas impositivas más allá de las necesarias”, sostiene.

Najri, advierte que se trata de una situación sumamente delicada, porque una cosa es la inversión extranjera y otra es la protección a los productores nacionales.

Considera que hay que tomar las medidas necesarias y se queja de que en el país no se dice toda la verdad de lo que le puede pasar a un productor nacional que enfrenta productos subsidiados desde fuera.

“Ni el PLD ni su gobierno deben de prestarse a dejar sin la protección de la Ley 173, el capital de muchos dominicanos que por años han estado contribuyendo a proteger y a garantizar los servicios de líneas, que en especial ahora muchos americanos, con su lobby, sus fortalezas y su mucho poder de negociación quieren poder venir al país y quitarle sus líneas sin la debida compensación”, refiere el empresario. 

Añade que estos son pasos que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el gobierno no deben permitir, cuando se les quiera quitar una protección que en los propios Estados Unidos existe, incluyendo la florida y Puerto Rico, al igual que en otros países.

Najri considera que esto sería como una imposición y un abuso contra los inversionistas dominicanos que durante muchos años han representado marcas extranjeras.

“Lo mismo debo señalar con la industria farmacéutica, pues hay que proteger las patentes extranjeras conforme a los acuerdos internacionales, pero tampoco debemos permitir que por presiones dejemos desprovistos totalmente nuestra industria farmacéutica que cumple con una misión social en el momento en que los precios de sus medicinas se pueden vender a la mitad o más del precio de una medicina patentada”, sostiene Najri.