Un expresidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) pidió a Estados Unidos la renovación de los programas Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement (HOPE) y Economic Lift Program (HELP) a favor de Haití, debido al impacto económico que han tenido en esa nación.
El abogado Guillermo Julián Jiménez precisó que el HOPE fue implementado en 2006 para reducir las barreras comerciales entre Haití y Estados Unidos, permitiendo que los productos diseñados en ese país se exportasen libres de aranceles bajo ciertas condiciones.
Sostuvo que ese incentivo ha generado un aumento en las exportaciones de textiles haitianos, sobre todo en sectores como la confección de ropa, mientras el programa HELP, lanzado en 2010, persigue fomentar el crecimiento económico sostenible a través de reformas en la infraestructura, la inversión extranjera y el sector privado.
“Los programas HOPE y HELP son iniciativas fundamentales que implementan Estados Unidos en América Latina y Centroamérica con la finalidad de incentivar y fomentar el desarrollo económico y social”, sostuvo.
Consideró que el Congreso de Estados Unidos tiene ahora una oportunidad de proporcionar mayor estabilidad económica, política, social e institucional que tanto necesita Haití a través de la aprobación de una legislación que renueve a largo plazo los programas HOPE Y HELP, que tanto han incidido de manera positiva al pueblo haitiano.
Precisó que la idea es que estos programas perduren en el tiempo y continúan ofreciendo la oportunidad a Haití, para que de manera paulatina vaya trillando el camino del progreso y el desarrollo para beneficio de la población.
Resaltó que los programas HOPE y HELP han aportado beneficios tangibles en Haití en aspectos fundamentales, como incremento de las exportaciones y la creación de empleos en sectores específicos.
Explicó que esos programas han significado una esperanza para el pueblo haitiano, pero se requiere que su ejecución sea a largo plazo, estableciendo estrategias que los conviertan en programas y proyectos autosustentable a largo plazo.
Consideró que la República Dominicana, como parte de su política internacional, debería encaminar acciones a través de la Cancillería para que se extiendan los programas HOPE y HELP a Haití a largo plazo mediante una nueva legislación en el Congreso de Estados Unidos.
Recordó que Haití es el país más pobre del hemisferio occidental y de manera cíclica que padecer de crisis cíclicas que han frenado su desarrollo.
Agregó que Haití sufre de pobreza, crisis política constante, falta de institucionalidad y gobernabilidad, corrupción, hambre, conflictos internos, desastres naturales y criminalidad, entre otros males que afectan a la población y limitan su desarrollo, lo cual se ha agravado por las matanzas que han realizado las bandas en Puerto Príncipe en los últimos días.