BRUSELAS (EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, pidió ayer que la eventual resolución de la ONU sobre el futuro de Irak mencione el final de la ocupación como requisito para abordar con éxito la estabilización del país. «Para el Gobierno español, si no se pone punto final a la ocupación será muy difícil estabilizar Irak», aseguró en rueda de prensa el jefe de la diplomacia española.

«Es un convencimiento profundo que tiene el Gobierno español y que yo personalmente comparto porque he vivido este concepto de ocupación que es el que mina moralmente, políticamente, militarmente, económicamente, la solución de los conflictos».

Según Moratinos, ése es el deseo también de la mayoría de los Estados de la UE que hoy debatieron con detalle la difícil situación por la que atraviesa el país árabe.

«Lo que hemos escuchado de la mayoría de los Estados miembros es que en la futura resolución del Consejo de Seguridad se hará una referencia al final de la ocupación y se transfiera la soberanía al nuevo Gobierno iraquí».

«Lo que no sabemos luego, y es lo que todavía está por discutir, es qué tipo de estatus y qué despliegue militar y de seguridad se va a mantener en Irak».

Habrá, continuó el ministro, unas fuerzas militares y de seguridad del nuevo Gobierno iraquí, y «en principio, las fuerzas multinacionales van a seguir estando presentes».

Según Moratinos, el secretario del Foreign Office británico, Jack Straw, aseguró en nombre de los países que todavía tienen tropas desplegadas en Irak, como Polonia o Italia, que si el futuro Gobierno iraquí les pide su retirada, ellos se retirarán.

No obstante, Straw considero improbable que esa petición se produzca, según el titular español.

Todo ello conduce a una situación «de cierta confusión».

Lo que los europeos tienen claro es que «el 30 de junio tiene que ser un día importante para enviar un mensaje claro a la sociedad iraquí, una sociedad que quiere ver que se pone punto final a la ocupación y que se inicia un nuevo período político en Irak».

Para ello, el nuevo Gobierno provisional «tendría que tener plena soberanía sobre el territorio iraquí, aunque según los comentarios de unos y de otros no tendría toda la capacidad para poder controlar o dirigir la fuerza multinacional desplegada en estos momentos en Irak».

«La voluntad es ir por fases en un calendario político que permita cuanto antes recuperar plenamente la soberanía y la legitimidad democrática de Irak».

El Gobierno español, aseguró Moratinos, «hará todo lo que esté en su mano, tanto en el Consejo de Seguridad de la ONU como posteriormente en el desarrollo del proceso político iraquí, para alcanzar una salida democrática y estable a la crisis».

Por otro lado, el ministro aseguró que la Unión, en la declaración sobre Irak aprobada hoy, «no ha eludido» la condena de los actos de tortura y las prácticas contra los prisioneros iraquíes descubiertas en Irak.

La UE ha considerado «con horror y gran disgusto este tipo de práctica, porque van en contra del derecho humanitario».

«Europa cree en los valores y no puede aprobar este tipo de prácticas», subrayó Mortatinos.