El doctor Julio Cury abogó porque al Ministerio Público se le vuelva a reconocer la autoridad para dictar mandamientos de arresto y de prisión provisional, en contra de personas imputadas de delitos y crímenes sobre los que pesen indicios graves de culpabilidad.

Es una inversión del orden procesal actualmente establecido lo que propongo, devolverle al Ministerio Público parte de las potestades que disponía en su favor la Ley número 1014 y, en cambio, consagrarle al inculpado el derecho de solicitarle al juez de instrucción la suspensión del mandamiento de prisión o arresto, explicó el jurista.

Dijo que se pierde tiempo sensitivo y capital en la formalización del trámite que disponen los artículos 225 y siguientes del Código Procesal Penal para obtener de los jueces las órdenes de arresto, lo que suele ser aprovechado por los infractores para ocultarse, seguir delinquiendo y fomentar el estado de pánico que sobrecoge actualmente a la familia dominicana.

Planteó también la conveniencia de derogar el artículo 269 del Código Procesal Penal a fin de que suprimir la potestad discrecional de los fiscales para admitir las querellas, de modo que las víctimas superen la oposición o reticencia del Ministerio Público a presentar acusación, apoderando directamente a juzgados de instrucción.

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Propone división

El doctor Julio Cury sugirió también volver a dividir territorialmente el Distrito Nacional y la provincia de Santiago para que la atribución jurisdiccional para conocer de una infracción sea de la competencia del tribunal del lugar de la comisión del hecho y no de otra jurisdicción, tal como sucede en la actualidad.